Jorge Javier Vázquez y el paralelismo del fin de 'Aquí hay tomate' y 'Sálvame'
Historias de la tele
En la primavera de 2009 se crea 'Sálvame' para aliñar 'Supervivientes' y 'Operación Triunfo' con una galas en el 'late night' que pasaron a la franja de sobremesa para hablar de todo. Ya por entonces decía Jorge Javier que cuando acabara este programa "se iba para su casa"
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En la primavera de 2009 el reality Supervivientes y el talent Operación Triunfo necesitaba de galas con más salsa y Telecinco con La Fábrica de la Tele crea el late night Sálvame, en la noche de los jueves, con el recuperado Jorge Javier Vázquez. El catalán estaba un tanto apartado desde el fin de Aquí hay tomate, cancelado en febrero de 2008 tras un lustro en antena y acribillado por las críticas por sus contenidos del corazón y el tratamiento hacia sus personajes. Ay, ay, ay. El Tomate desapareció y la dirección de Mediaset no encontró un recambio acertado, pasando a la posteridad proyectos un tanto inenarrables como Las gafas de Angelino.
Jorge Javier regresaba a su hora y con la misma productora con Sálvame, que en el horario de sobremesa vino a relevar a un fallido formato de Pablo Motos, Guerra de sesos, que condujo Jesús Vázquez y que en septiembre de ese año, en el eliminado canal La Siete, se encargó de forma efímera Eva González.
Tras fallar el concurso de pruebas entre hombres y mujeres, el 24 de abril de 2009 el repaso a Supervivientes pasaba a la franja diaria a la hora del café y de ahí a instalarse con todo tipo de contenidos. El Tomate, en forma de tertulia, regresaba en realidad con Sálvame.
Con Sálvame instalado en la sobremesa Jorge Javier Vázquez hablaba para esta web y muchas de esas sensaciones son asombrosamente parecidas 14 años después, con el periodista de baja indefinida:
-Usted es el presentador que más horas en directo tiene en estos momentos. Diría que es el que más horas acumula entre todos los presentadores en activo. ¿Un honor? ¿le da igual?
-Ese dato sólo me dice que soy simplemente un obrero de la televisión. Que le echo muchas horas a esto, pero no tantas como otras personas en su trabajo.
–Sálvame parece que le recogió de un infierno personal, cuando los teléfonos se callan y sólo vislumbra espaldas y silencios...
–Sí, Sálvame ha sido mi tabla de salvación. No puedo negar que después de finalizar Aquí hay tomate lo pasé mal y que durante ocho meses estuve en Barcelona, con los míos, desconectado, y ya sé lo que pasa cuando no te llaman o no se acuerdan de ti. Cuando desde La Fábrica dela Teleme encargaron presentar Sálvame, me salvaron. De todo este proceso salí renovado.
–¿Se ha sentido perseguido? Por ejemplo, por los programas de La Sexta.
–No. La verdad.
–Cuando regresó a las tardes de Telecinco parece que no albergaban grandes esperanzas en usted.
–Cuando me llamó Adrián, de la productora, yo sabía que teníamos que hacer una faena de pico y pala, sumando décima a décima, pero un día nos despertamos con un 20% y ya no paramos.
–¿Qué convierte en éxito a Sálvame? ¿La improvisación?
–No lo sé. Supongo que la manera que tenemos de entretener al público durante tres horas. Te aseguro que yo sólo llevo en las tarjetas las entradas de los vídeos y que todo lo demás que se dice y ocurre es absolutamente improvisado. Eso convierte a Sálvame en un programa muy divertido.
–¿Y esas idas y venidas de los invitados?
–Tenemos un plató pequeño para tantas horas. Nos asfixiábamos, así que de la pobreza hemos convertido la virtud de tener libertad de movimientos.
-Su éxito radica en que es compañía. Hay muchos espectadores solos que ven a sus amigos de la tele pelearse, merendar...
-Me gusta esa expresión para Sálvame , "compañía". No lo había pensado. Me lo quedo.
-Y algún día Sálvame también se acabará.
-Me voy a mi casa. He conseguido más de lo que pensaba hacer en mi vida. Yo sé que algún día se acabará Sálvame . No sé cuándo, como pasó con Aquí hay tomate , que durante unos años fue líder...
-¿La cancelación del Tomate fue una lección en su vida?
-Aquella experiencia me permitió comprobar que se podía vivir sin salir en la televisión. Fue una lección de la que surge esta nueva etapa.
-¿No se cansa de tantas broncas?
-Los conflictos forman parte de nuestro programa. Sálvame es divertido, entre otras cosas, por las broncas.
-¿Descansaría de Belén Esteban?
-Jamás. Belén es mucho para mí.
Y así ha sido al cabo de 14 años. Belén Esteban estará hasta el último programa, este viernes 23 de junio. Y Jorge Javier se ha ido a su casa. Antes del fin del programa.
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