Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento...

Desde que se publicara en la primavera de 1967 siempre se consideró que Cien años de soledad era imposible de llevar al cine por la complejidad del relato y las decenas de personajes en primer plano que aparecen, en una laberíntica interrelación. No era posible, realmente, llevarla a la gran pantalla pero sí era razonable que pudiera convertirse en serie, con todos los desafíos que presenta la novela y el propio escepticismo de su autor, el fallecido Nobel Gabriel García Márquez.

Pero fue Netflix la que hace ya cinco años dio el paso firme para que Cien años de soledad cobrara vida en imágenes. Una ficción rodaba en Colombia y con talento colombiano, lo que al menos hubiera sido del agrado del fallecido autor.

Netflix ha puesto fecha a la primera parte de capítulos de la gigantesca (en todos los aspectos)obra sobre el imaginario Macondo que llegará a la plataforma el 11 de diciembre. Los Buendía son trasladados al universo mágico del pueblo concebido por Márquez en la principal novela escrita en español a lo largo del siglo XX.

Una serie que presenta Netflix como “el implacable paso de cien años de historia, en la que se ve al Coronel Aureliano Buendía enfrentarse a su destino, a la par que relata el éxodo que emprenden Úrsula y José Arcadio con el temor de la maldición sobre su linaje y que los llevará a fundar Macondo”, propone la plataforma.

La adaptación se ha levantado en 16 entregas, dos partes de ocho episodios que dividen la epopeya de la familia Buendía. Los episodios han sido rodados por la colombiana Laura Mora y el argentino Álex García López. El proyecto ha contado con el respaldo de la familia del premio Nobel con el rodaje en su integridad en tierras colombianas. Para la recreación de Macondo se ha utilizado como exteriores el pueblo de Alvarado, en el centro de Colombia, en el departamento de Tolima, donde se levantó el amplio set de 40.000 metros cuadrados para crear el pueblo que extiende su historia e historias a través de la novela.

“Como cineasta, y como colombiana, ha sido un honor y un reto enorme trabajar en un proyecto tan complejo y que conlleva tanta responsabilidad como Cien años de soledad, esforzándonos siempre por entender la diferencia entre el lenguaje literario y el audiovisual y poder construir imágenes que contengan la belleza, la poesía y la profundidad de una obra que ha impactado al mundo entero”, promete Laura Mora, la cineasta colombiana que junto a Álex López ha levantado en imágenes la imaginación de García Márquez.