El juego del calamar: las razones del éxito del último bombazo de Netflix

Una de las últimas incorporaciones de Netflix, El juego del calamar, parece haber cautivado a todos los usuarios de la plataforma. Por su contenido y por los efectos e imágenes impactantes que muestra, la serie coreana se ha posicionado, en apenas días, en una de las más visualizadas.

La serie parte de una trama en la que un grupo de personas deciden convertirse en jugadores de un misterioso juego de supervivencia que tiene como premio la enorme cantidad de 45 mil millones de wones.

"Como juego de supervivencia, es entretenimiento y drama humano. Los juegos representados son extremadamente simples y fáciles de entender. Eso permite a los espectadores concentrarse en los personajes, en lugar de distraerse tratando de interpretar las reglas", ha declarado Hwang Dong-hyuk, el director de la serie, como uno de los que, para él, supone uno gran punto a favor de la fama que ha cosechado su producción.

Factor humano y trasfondo social

Los espectadores apuntan a que una de las cualidades más importantes de esta producción son las historias personales que los personajes arrastran tras de sí. Todas ellas son historias muy creíbles que podrían sucederle a cualquiera, ya que todas versan sobre imposibilidad económica para hacer frente a grandes problemas, como la operación a vida o muerte de su madre.

Por supuesto, aquí entra en juego la realidad social y económica de la ciudadanía, así como la vulnerabilidad humana a la hora de enfrentarse a problemas de determinada magnitud. Son pocos los casos de codicia que envuelven a algunos personajes, pues la mayoría han ido motu proprio para solventar una situación de extrema necesidad.

Tensión continua

Su trama se basa en espectacularidad, y la espectacularidad atrae. Los personajes de la serie se juegan la vida, literalmente, a cada paso, por lo que ese dato hace que los espectadores estén en continua tensión por saber quién será el próximo en morir.

Además, la serie está completa de sangre y de violencia, lo que podría llegar a categorizarla como algo 'gore'. La violencia es, a todos los efectos, uno de los factores principales que hace que algo cause sensación, por lo que no es de extrañar que esta producción haya amasado tanta fama en tan poco tiempo.

Originalidad

La trama ronda en torno a los juegos infantiles, y eso es algo que, hasta el momento, no se había hecho. Existen ya películas en las que los personajes deben superar determinados obstáculos para sobrevivir donde también impera la violencia y la sangre, como es el caso de la saga Saw. Sin embargo, en esta ocasión, todo está rodeado de un halo infantil, que conlleva a la perversión de determinados compuestos que originariamente se le atribuye a los más pequeños.

Acierto o no, la realidad es que ha funcionado, y los espectadores han quedado enganchados a una trama en la que unos adultos mueren de forma macabra cada vez que no son capaces de superar pruebas infantiles.