El caso de las filtraciones para alimentar 'Sálvame' irá a juicio

Un juzgado de Madrid se encargará del caso Sálvame donde están siendo investigados el ex director de dicho programa desaparecido en Telecinco, David Valldeperas; el paparazzi G. G; el policía A. J. F. H. y a la productora La Fábrica de la Tele por revelar datos sensibles de 182 famosos gracias a la filtración de atestados policiale.

El ya bautizado como Caso Sálvame está siendo investigado por el magistrado Marcelino Sexmero, del juzgado de Instrucción 4 de Madrid, que, además de a los citados, ha procesado a otras cinco personas, entre ellas V. L., trabajadora de La Fábrica de la Tele, al también policía I. C., así como a Mediaset España, a quien considera responsable civil subsidiaria de lo sucedido.

La investigación la inició la Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo de la Policía Nacional en abril de 2017, al detectar que Sálvame (programa emitido hasta 2023 en Telecinco y producido por La Fábrica de la Tele, ahora Fabricantes) ofrecía información de atestados policiales.

Tras auditar las bases de datos de la Policía se pudo determinar que un funcionario policial había estado, entre 2009 y 2018, aprovechándose de su puesto para consultar los atestados revelados, actividad que llevaba a cabo a petición de terceros, entre los que se encontraba el paparazzi colaborador de Sálvame. Entregaba a este colaborador del programa, a través de whatsapp o en persona los atestados, además de otros documentos, como fichas policiales, antecedentes penales, matrículas de vehículos e información que en algunos casos afectaba a menores, delitos por abuso sexual o violencia de género.

El agente también entregaba información a la periodista Mila Ximénez, fallecida en 2021. El auto judicial señala que el contacto entre el paparazzi y el agente era semanal. Entre los famosos cuyos datos se revelaron destacan Isabel Pantoja, Omar Montes, Aramis Fuster, Arantxa Sánchez Vicario, Àlex Casademunt o Alfredo Di Stefano.

En los casos analizados, apunta el juzgado, el acceso del agente a las bases de datos policiales se realizaba por iniciativa del paparazzi o de terceros, siendo la dirección de Sálvame, integrada por David Valldeperas y A.D., la que promovía la búsqueda de información personal e íntima reservada.

Los exdirectores del programa eran, además, quienes elegían qué información podía ser usada. El paparazzi llegó a ofrecer la información propiciada por el policía a las revistas Cuore y Rumore, del Grupo Z, que no conocían el origen de la fuente, todo ello con ánimo de “enriquecimiento personal”, según destaca el auto, que cifra las nóminas mensuales del colaborador de Sálvame entre los 4.000 y los 18.000 euros.

Así, el juzgado considera que el paparazzi habría podido incurrir en un delito de descubrimiento y revelación de secretos y contra la Administración Pública. Por su parte, el policía podría ser responsable de varios delitos de revelación de secretos y un delito de cohecho.

El resto de procesados podrían ser autores de varios delitos de revelación de secretos y contra la Administración Pública.

El magistrado ya ha tomado declaración a los denunciados y ahora es el turno de la Fiscalía, que debe formular el escrito de acusación solicitando la apertura del juicio oral o bien solicitar el sobreseimiento de la causa.

Se ha archivado la causa sobre los directores y dueños de la Fábrica de la Tele (ahora Fabricantes) Óscar Cornejo y Adrián Madrid, al exdirector de Sálvame A.D., y a otros antiguos trabajadores del programa, pero finalmente ha archivado la causa contra ellos por no constar de manera clara que conocieran el origen de la información.