El anuncio de Mario Casas, de niño, con pizzas y películas de Spielberg
El actor y cineasta tenía nueve años cuando se asomó por primera vez a los intermedios de la tele
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En 1995 los espectadores veían a vivaracho niño entusiasmado por las pizzas y películas de Spielberg para acompañar el lote. Nadie hubiera imagina que Mario Casas, entonces con nueve añitos, sería uno de los ídolos del cine español en el siglo siguiente y que protagonizaría series y que daría la oportunidad a sus hermanos, como Óscar (tan en el candelero por su romance con Ana Mena) a quien dirigió en Mi soledad tiene alas.
Tal vez nadie lo había augurado entonces, pero sí sus padres, que confiaban mucho en el desparpajo y dotes interpretativas de sus hijos. Mario muestra toda su espontaneidad en ese spot de Telepizza con el que junto a otro Renfe mostraba sus credenciales. El actor coruñés ya mostraba ahí dotes de que no se arrugaba ante las cámara.
Tras la experiencia infantil, Mario Casas se formó en la Escuela de Cristina Rota y tras papeles episódicos, entró como protagonista es una fugaz serie juvenil, la cantera de actores de SMS, Sin miedo a soñar en La Sexta que le abriría la puerta a Los hombres de Paco, en Antena 3 en 2007, y posteriormente, El barco, coincidiendo en el cine con Tres metros sobre el cielo. Su consagración fue el Goya por No matarás. Acaba de estrenar en el cine El secreto del orfebre, con Michelle Jenner, con la que fue pareja de suspiros adolescentes cuando eclosionaba con la comisaría de Paco Miranda.