Alerta alimentaria: una marca de tortilla de patatas es retirada por un brote de botulismo
Consumo
Confirmados cuatro casos de esta grave enfermedad y otros dos en estudio
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Una tortilla de patatas precocinada que se vende en supermercados está en el punto de mira por un brote de botulismo. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición publicó en las últimas horas que una marca fabricante de esta popular comida es la causante de la afección de hasta cuatro personas. En estos momentos, también se estudian dos posibles casos más. Como es de esperar, este producto ha sido retirado de la venta al público.
Los casos se han producido en varias comunidades autónomas y se ha informado a los servicios de salud pública de las comunidades y ciudades autónomas a través del sistema de alerta para la detección precoz en caso de aparición de nuevos casos con sospecha de botulismo si llegaran a producirse.
En tres de los casos confirmados y en uno de los probables, la empresa que elabora la tortilla es la misma. Aunque aún no se ha podido establecer evidencias ni en los productos ni en los procesos, ya se trabaja en colaboración con la compañía en busca de respuestas. Ante la incertidumbre causada, Ahorramas ha retirado estas tortillas de todos sus establecimientos.
Según la descripción de la propia agencia, el botulismo, aunque no suele ser muy frecuente, es una enfermedad grave que ataca al sistema nervioso del organismo a través de una toxina. La forma más común de contraer botulismo es mediante la ingesta de alimentos infectados. Por suerte, no se transmite entre personas. Las bacteria que desencadena esta afección crece en condiciones de poco oxígeno y se favorece de ciertas combinaciones de temperatura de almacenamiento y condiciones de conservación. Normalmente, se da más en conservas y alimentos mal procesados donde no se han tomado las debidas precauciones.
Los síntomas del botulismo no los provoca la bacteria en sí, sino las toxinas que esta genera. Una vez que se consume un producto afectado, suele tardar entre 12 y 36 horas en manifestarse los primeros síntomas. Aunque es una enfermedad rara, su tasa de mortalidad es alta si no se realiza un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.
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