Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
La financiación autonómica, ¿Guadiana o Rubicón?
Expertos en control de plagas tienen claro que este verano tendrán más trabajo y uno de los insectos que más fobia desata, como son las cucarachas, pueden estar más presente de lo que ya habitual con el verano y la subida de las temperaturas.
Está científicamente demostrado que, a partir de los 28ºC las cucarachas, entre otros muchos insectos, multiplican su velocidad de reproducción. “Dado que en los últimos años se vienen alcanzando temperaturas cada vez más elevadas, el calor llega en plena primavera y no termina hasta bien entrado el otoño las poblaciones de cucarachas no han hecho más que ampliarse”, explican desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA). “El aumento de las temperaturas a consecuencia del cambio climático está provocando que insectos como las chinches o las cucarachas, en este caso, aceleren exponencialmente su ciclo vital", señala su director general, Jorge Galván.
Pero al efecto del cambio climático sobre estos insectos no el único factor de la alerta de "importantes plagas" para esta temporada estival. Y es la evidencia de que las cucarachas "han venido sufriendo en los últimos años una serie de mutaciones genéticas aleatorias que están haciéndolas resistentes a los productos biocidas que, hasta el momento, se estaban empleando para su control”. Así que si al cambio climático se le suma la generación de resistencias a los insecticidas que están presentando muchos de sus individuos "y, es más, las aversiones a estos productos que otros tantos están desarrollando, cada vez se hace más difícil el control de las plagas de cucarachas”.
Desde la asociación, advierten también de que uno de los mayores riesgos que suponen las cucarachas "es la expansión de bacterias y virus nocivos capaces de transmitir importantes enfermedades a las personas". Este es un problema especialmente importante dentro de la industria alimentaria y en el sector hostelero. "Y es que las cucarachas ejercen como depósitos de bacterias y virus que propagan debido a sus hábitos insalubres -comer carne cruda y heces de animales- y los lugares en los que habitan -basuras, alcantarillas, papeleras…-".
“Las cucarachas se reproducen a una velocidad de vértigo. Su principal peligro es que son transmisoras de enfermedades como la salmonelosis o la disentería, entre otras. En cuanto comienzan a aumentar las temperaturas, eliminar esta plaga es un asunto de primer orden, especialmente para los responsables del sector hostelero, que se juegan mucho en cuanto a la imagen de su negocio. Y no solo por su alto riesgo de provocar un brote de una enfermedad alimentaria que puede llegar a cerrar el local sino por meros efectos de imagen. Ya que, si un cliente ve una cucaracha en un restaurante, en una terraza o en un bar, con toda probabilidad no volverá a aparecer por el establecimiento”, añade el director general de ANECPLA.
Por ello, ANECPLA alerta de que, ante una plaga de cucarachas, no se dude en ponerse en contacto con profesionales ya que se trata de la única opción posible para acabar con este tipo de casos. Así lo explica Galván: “es fundamental llevar a cabo un diagnóstico específico del caso concreto en primer lugar. Sus resultados son los que van a condicionar que se aplique un tratamiento u otro y, en función de los resultados que se vayan observando, realizar los cambios que se consideren necesarios”.
La Blattella germanica (cucaracha rubia, alemana o del café), la Blatta orientalis (cucaracha negra) y la Periplaneta americana (cucaracha americana, conocida como la “súper-cucaracha” por su tamaño) son las especies más comunes de cucaracha en nuestro país.
Para evitar llegar a los casos más extremos en los que ya se pueda hablar de “plaga”, ANECPLA ofrece una serie de recomendaciones con el objetivo de prevenir en la medida de lo posible la presencia de cucarachas.
1. Mantener la limpieza y evitar dejar restos de comida y residuos.
2. Evitar cualquier fuga de agua y otras áreas de humedad.
3. Sellar grietas, agujeros y hendiduras.
4. Mantener el orden en el almacenamiento de productos.
5. Utilizar contenedores de basura con tapas herméticas.
6. Realizar mantenimientos periódicos por parte de profesionales de Sanidad Ambiental.
“El control de este insecto ha de ser inmediato desde el mismo momento de su detección”, alerta desde la asociación, que lamenta, por su lado, "las cada vez más fuertes restricciones procedentes de Europa en cuanto a la legislación que regula el uso de los biocidas. “Por supuesto que los profesionales de la Sanidad Ambiental evaluamos el coste-beneficio que existe dependiendo de la situación y le damos preferencia siempre que se puede a las medidas físicas y biológicas por delante de las químicas".
"Pero cuando no hay otra solución posible para el adecuado control de una plaga como, en este caso, la de las cucarachas el empleo de biocidas efectivos es fundamental. Y este tipo de restricciones, provenientes de países nórdicos donde, por su climatología, la problemática no es ni de lejos parecida, complica en gran medida su gestión”, consideran.
También te puede interesar
Lo último
Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
La financiación autonómica, ¿Guadiana o Rubicón?
La tribuna
Voto de pobreza
Cuarto de muestras
Carmen Oteo
LA HERIDA MILAGROSA
12 Comentarios