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Estos son los riesgos y la eficacia real de las inyecciones para adelgazar, según la OCU

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Estos son los riesgos y la eficacia real de las inyecciones para adelgazar, según la OCU / Europa Press

La pérdida de peso es una cuestión que preocupa a una gran cantidad de gente, tanto es así que los métodos para poder adelgazar son bastante variados. Uno de los más recientes es el uso de inyecciones para ello, estas se han convertido en objeto de deseo para muchas personas que buscan adelgazar. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios han realizado un estudio al respecto de los riesgos y la eficacia que tienen estos medicamentos.

En España se utilizan, principalmente la liraglutida (Saxenda), la semaglutida (Ozempic y Wegovy) y la tirzepatida (Mounjaro). Estos medicamentos, que se administran vía inyección subcutánea mediante plumas precargadas, son originalmente destinados al tratamiento de diabetes tipo 2, aunque como efecto secundario pueden ocasionar pérdida de peso. Se comercializan con sus nombres comerciales y todos requieren de prescripción médica. Solo tres de ellos están autorizados para la pérdida de peso por la Unión Europea: la tirzepatida (Mounjaro), la liraglutida (Saxenda) y la semaglutida (Wegovy). En España solo Saxenda está comercializada, aunque la AEMPS ya ha anunciado que Wegovy lo estará a partir de mayo de este año.

¿Cómo funcionan las inyecciones para adelgazar?

Estos medicamentos imitan el comportamiento de la hormona GLP-1, cuya función más importante es regular los niveles de otras dos hormonas implicadas en el control de la glucosa en sangre: la insulina y el glucagón. La GLP-1 actúa aumentando los niveles de insulina y disminuye los niveles de glucagón, lo que se traduce en una disminución de los niveles de azúcar en sangre, por eso se usan para el tratamiento de diabetes tipo 2.

Además, se ha visto que retrasan el vaciado gástrico y generan sensación de saciedad, con lo que, en mayor o menor medida y dependiendo del principio activo, estos medicamentos ayudan a perder peso. Precisamente, fue a raíz de ver como estos medicamentos usados en diabéticos les hacía perder peso, lo que llevó a los laboratorios a seguir investigando el potencial de estos.

La popularización de estos medicamentos en su uso para perder peso ha llevado a un problema de desabastecimiento de todos ellos. No sólo Saxenda, el único comercializado a día de hoy, sino también de otras marcas. Desde la AEMPS piden que se debe priorizar el uso de estos tratamientos a aquellas persona que lo necesiten a causa de la enfermedad, es decir que, salvo Saxenda y Wegovy, estos medicamentos deben reservarse para controlar la diabetes tipo 2.

Debido al problema que supone el sobrepeso algunos países como Reino Unido han comenzado a financiar Wegovy y Saxenda en su sistema público de salud. El territorio anglosajón ha decidido que financia estos medicamentos junto con un régimen de dieta baja en calorías y aumento de ejercicio físico para aquellos que presenten un IMC igual o superior a 35 o, excepcionalmente, igual o superior a 30 y, como mínimo, una enfermedad asociada al exceso de peso. Del mismo modo, desde la OCU reclaman que, al igual que en Reino Unido, en España se establezcan criterios para la financiación de estos medicamentos que permitan el acceso a los pacientes de mayor riesgo.

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