El parqué
Álvaro Romero
Subidas generalizadas
Todos los años cuando se acerca la lotería de Navidad hay millones de almas ilusionadas con que su décimo sea el ganador. Después del fantaseo propio de estas fechas, llegan las dudas de qué pasaría en caso de tener un número premiado.
El mayor premio que se da es el del Gordo de la Navidad, que reparte cuatro millones de euros. Por lo que tener un décimo premiado supondrían unos 400.000 euros de beneficio. Eso sí, no todo va directamente al bolsillo, hay obligaciones fiscales con Hacienda. Con el resto de premios, pasa lo mismo, lo que se gane, hay que declararlo.
A partir de una ganancia de 40.000 euros, hay que tributar un 20% de lo obtenido. En caso de que se trate de un décimo compartido, ocurre lo mismo, cada persona debe responder por su parte de beneficios obtenida.
Esta es una duda que asalta a muchas personas cuando compran un décimo de Navidad y se imaginan ganando la lotería. Primero de todo, la evasión fiscal es imposible, además de ilegal. Hacienda grava siempre cualquier beneficio procedente de loterías a partir de cierta cantidad.
Sin embargo, existe una opción legal para cobrar de manera íntegra el décimo de la lotería de Navidad. Esto es posible asegurando el cupón. Hay ciertas empresas que ofrecen a los clientes asegurar la lotería a cambio de tres euros. De esta forma, las aseguradoras se hacen cargo del importe correspondiente a las retenciones de Hacienda. Así que las personas agraciadas recibirían por un lado el ingreso de Loterías y Apuestas del Estado, con los impuestos aplicados. Y, por otro lado, el dinero correspondiente a los tributos abonados a la Agencia Tributaria.
Este seguro se llama Laguinda, que funciona a través de una aplicación móvil que permite registrar los décimos y asegurarlo. Esta app trabaja en colaboración con la empresa aseguradora AXA.
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