Cambio de hora de verano: ¿se adelanta o se retrasa el reloj?

Llega la primavera, parece que las lluvias se alejan y cambia el horario. Este fin de semana, entrando con este ambiente menos invernal, empezará el llamado horario de verano, que será por el que regirá la jornada en los próximos meses. Aunque hay intención de la Unión Europea de que esta práctica no se siga realizando, lo cierto es que en la madrugada de este sábado se producirá de nuevo el cambio de hora.

En el caso del horario veraniego, las modificaciones se suelen realiza el último fin de semana de marzo. Así que este año,esta modificación será en la madrugada del sábado al domingo 29 de marzo, a las dos de la madrugada.

¿Se adelanta o se atrasa la hora?

La idea del cambio horario es adaptar las horas de luz del día a la jornada laboral, con la intención de aprovechar la luz natural, para así ahorrar en energía. Por esa razón, y teniendo en cuenta que los días empiezan a ser más largos y las noches más cortas, esta vez el reloj se tiene que adelantar una hora, con lo que se pierde una hora del domingo 30 de marzo.

Es decir, a las dos serán las tres. Como amanece más pronto, las jornadas laborales contarán cada vez con más luz solar empezando en una horario como las ocho de la mañana.

Los relojes del móvil o inteligentes suelen realizar este cambio automáticamente, pero se tendrá que estar atento en los manuales o de manillas de toda la vida, en lo que hay que seguir realizando la modificación para no quedarnos con la hora de invierno.

Entre los incovenientes, está la pérdida de una hora descanso en esa noche. En beneficio, se supone que más horas de luz y de sol ayuda al ánimo y la salud, aunque algunas personas experimentan una especie de jet lag en los primeros días.

Desde 1974 en la UE

Esta medida se adopta desde 1974 para aprovechar mejor la luz del sol, como medida de ahorro energético. Desde la propia Comisión Europea, incluso se han estudiado posibilidades de adoptar una política horaria consensuada con todo el bloque comunitario. Ante la falta de acuerdo, se decidió no hacer modificaciones precipitadas en los husos horarios.

De este modo, España seguirá perteneciendo al bloque de los países centroeuropeos como Alemania o Italia. Curiosamente, tiene un huso horario diferente al de su compañero de península, Portugal. Esto lleva siendo objeto de debate desde hace algunos años. España por situación geográfica pertenece al meridiano de Greenwich, lo que le haría coincidir también en hora con Reino Unido. Una decisión tomada por el dictador Franco el 16 de marzo de 1940 de adelantar una hora el reloj para adecuarse a los horarios del resto de europeos sigue afectando a día de hoy.

Con todo, parece que este debate podría está llegando a su fin, pues España se prepara para lo que podría ser su último cambio de hora, siguiendo las directrices de la Unión Europea, que planea dar por finalizada esta práctica en 2025.