La DGT alerta por una nueva oleada de estafas por falsas multas de tráfico: quieren tus datos

Los ciberdelincuentes agudizan el ingenio para tratar de engañar a sus víctimas

Esta es la señal de tráfico que los conductores no saben qué significa

El plan contra las estafas telefónicas incluye el bloqueo de llamadas comerciales desde móviles.
Una joven con un móvil. / Efe

En el mundo de los fraudes, los amigos de lo ajeno no paran de agudizar el ingenio para tratar de engañar a ciudadanos, que por contra, suelen mostrarse bastante recelosos (en su mayoría) a la recepción de mensajes inesperados o de números desconocidos. La labor de alerta que en esta línea realizan los perfiles en redes sociales de Policía Nacional y Guardia Civil es esencial para mantener la alerta activada en nuestras mentes ante la llegada de este tipo de comunicaciones.

En esta ocasión, los ciberdelincuentes usan para engañarnos algo que suele asustar bastante a la mayoría de todos los conductores y que es ser objeto de una multa de tráfico. Además, juegan con la baza de la opción de 'pronto pago' de estas sanciones, que te permiten pagar la mitad del castigo si el abono se hace antes de un tiempo determinado. El apremio de la estafa logra que en ocasiones la víctima no se plantee tan siquiera la opción de que realmente no haya sido multado por ningún agente de Tráfico.

En este línea, la DGT está alertando por una nueva oleada de 'smishing' en el que los ciberdelincuentes suplantan la identidad de la Dirección General de Tráfico y comunican vía SMS a la víctima una supuesta multa de tráfico para recoger datos de los ciudadanos. En este caso, el foco de la estafa no está tanto en robar dinero como en hacerse con nuestro datos, personales o bancarios, algo que les permitiría suplantar nuestra identidad en operaciones fraudulentas. El organismo informa en su perfil en X (antes Twitter) que la comunicación es un fraude y que la DGT nunca notifica sanciones vía SMS o correo electrónico.

Qué es el 'smishing' y cómo evitar caer en esta estafa

El 'smishing' es una estafa cada vez más extendida. El término nace de la fusión de las palabras SMS y phishing y consiste en el envío masivo de mensajes a los teléfonos móviles suplantando la identidad de una entidad bancaria o similar. La clave de la estafa es conseguir información personal, datos bancarios, contraseñas de las cuentas bancarias on line de aquellas personas que pican creyendo que verdaderamente se trata de una información remitida por su banco o por la DGT en este caso.

Por lo general, en el SMS que envían se pide al destinatario que haga clic en un enlace o que llame a un número de teléfono concreto para "verificar", "actualizar" o "reactivar" tu cuenta, como explica el Departamento de Seguridad Nacional.

Evidentemente, el enlace te lleva a una página web falsa que suplanta a la entidad bancaria al objeto de hacerse con tus datos y contraseñas. Y el número de teléfono es el de un estafador que suplanta a la empresa en cuestión con el mismo fin.

La Policía recomienda en estos casos no hacer caso en absoluto si se reciben este tipo de SMS en el teléfono móvil. Y sobre todo nunca hacer clic en los enlaces o archivos adjuntos que se facilitan sin antes haber verificado quién es el remitente. Tampoco responder nunca a un mensaje de texto que solicite el PIN de tu cuenta bancaria, la contraseña o cualquier otra credencial de seguridad. Si se llega a una de estas páginas web, comprobar siempre que la dirección del portal de internet es segura y que comienza por https.

En general, desconfiar de remitentes desconocidos informándonos de un premio o solicitando información; desconfiar de promociones, cupones o concursos porque suelen utilizarse como anzuelos para obtener la atención de los usuarios y conseguir que accedan a enlaces fraudulentos; no facilitar nunca información personal; no bajar archivos adjuntos que pueden contener malware con el que infectar nuestro dispositivo; y proteger nuestras cuentas usando contraseñas robustas y sistemas de doble verificación.

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