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Qué fue de Félix Rodríguez de la Fuente: hitos y leyendas

A su paso por la provincia de Cádiz, su hija Odile recordó el legado del famoso naturalista

Odile Rodríguez de la Fuente: "Si mi padre no hubiera fallecido, hoy estaríamos en un lugar muy diferente"

Félix Rodríguez de la Fuente, con una cría de lobo / RTVE

La figura de Félix Rodríguez de la Fuente vuelve a estar en la mente de muchos gaditanos. El motivo no es otro que la visita de Odile, hija del conocido naturalista, a Chiclana de la Frontera en el marco de unas jornadas organizadas por la Fundación Sustenta. En una entrevista a Diario de Cádiz, Odile reivindicó el papel que tuvo su padre por la ciencia.

En palabras de su propia hija, Félix era "un comunicador nato, muy humanista:sabía entrar en el inconsciente colectivo, seducir, arrastrar a la gente. Hizo que empezáramos a hablar de ecología en una época en la que ni existía esa palabra". A día de hoy, sigue formando parte de la memoria colectiva de España, aunque han pasado ya cuatro décadas desde su prematura desaparición. Este hombre apasionado, que se convirtió en el rostro del cuidado de la naturaleza en la televisión, dejó un legado imborrable.

Su serie de televisión 'El hombre y la tierra' sobre aves rapaces, el lobo ibérico y otras especies propias de la península forman parte del patrimonio televisivo. Durante su larga carrera como divulgador de la naturaleza y defensor del medio ambiente, Rodríguez de la Fuente logró varios éxitos que ayudaron a los españoles a comprender y apreciar su entorno natural. Sobre todo, hizo especial hincapié en intentar que se entendiese al lobo y que se desligase de esta especie su imagen de enemigo del hombre y de la ganadería.

'El hombre y la tierra' se emitió en Televisión Española de 1974 a 1981. A día de hoy, está disponible en RTVE Play. Los restos de Rodríguez de la Fuente descansan en el cementerio de Poza de la Sal, su localidad natal en Burgos. En este mismo municipio, hay una estatua que recuerda al célebre naturalista. En el territorio español, numerosas localidades nombraron a sus parques en su honor. Es el caso de Madrid o el municipio gaditano de Rota.

La muerte de Félix Rodríguez de la Fuente

El burgalés murió de manera repentina e inesperada en 1980, durante un accidente de avión en Alaska. Rodríguez de la Fuente viajó hasta esta región de EEUU para grabar un documental sobre la carrera de trineos tirados por perros.

Su desaparición ha sido objeto de programas de misterio. Al no ser muy amante de volar, decidió cambiarse de avioneta al saber que en la que iba a grabar el documental estaba perdiendo aceite. Antes de subir a la avioneta donde iba a sufrir el trágico desenlace, se dice que comentó: "Qué lugar más bello para morir". Una frase que ha llevado a todo tipo de teorías conspiranoicas lideradas por el programa de Íker Jiménez. En el lugar donde cayó la avioneta tiene una estatua en su memoria,

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