El fruto seco ideal para producir colágeno y controlar el azúcar en sangre (y no son los pistachos)
El envejecimiento puede hacer que a nuestro organismo le cueste más trabajo producirlo
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El colágeno es una de las proteínas más abundantes en el cuerpo humano y uno de los componentes básicos de huesos, ligamentos, piel, músculos,… El cuerpo lo produce de manera natural aunque depende mucho del tipo de alimentación que tengamos porque la dieta está directamente relacionada.
La legumbres y carnes concentrados en caldo, el pescado, los huevos, la vitamina C de determinados alimentos como frutas cítricas, tomates, fresas y verduras verdes como el brócoli y las espinacas son esenciales para una educada producción de colágeno de nuestro cuerpo, algo que redundará directamente en una buena salud de nuestro cuerpo. Ayudar a prevenir el dolor articular, la pérdida de masa ósea y muscular y mejorar el aspecto de nuestra piel son algunos de los beneficios que la producción de colágeno tiene en nuestro organismo.
Sin embargo, a medida que envejecemos, el colágeno existente se descompone y al organismo le resulta más difícil producir más. En el caso de las mujeres, la llegada a la menopausia puede suponer también un hándicap complicado de superar.
Es en estos momentos en que existe más problemas de colágeno cuando aparecen las primeras líneas de expresión en el rostro, las primeras arrugas leves o descolgamientos de una piel que antes notábamos más tersa y elástica.
Para contrarrestar esta pérdida, existen diferentes tratamientos estéticos, cremas antienvejecimiento y suplementos orales e inyectables que pueden ayudar a tu cuerpo a volver a producir colágeno. Pero sin duda, una de las formas más cómodas y saludables será comer unos frutos secos, en concreto tres: las almendras, los anacardos y las nueves pecanas.
Las almendras sin ricas en vitamina E y también en zinc, muy eficaz para sintetizar el colágeno y el omega 3; las nueces pecanas son también antioxidantes; y los anacardos son ricos en cobre, otro estimulante para la producción de colágeno.
Otros beneficios de los frutos secos
Además, estos frutos secos tienen otros beneficios para el organismo. Al tener un bajo contenido glucémico y ser ricos en fibra, proteínas y grasas saludables, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Esto lo convierte en una opción muy favorable para las personas diabéticas o que busquen mantener a raya sus niveles de glucosa.
Ahora bien, y a pesar de los muchos beneficios, como ocurre con la gran mayoría de las cosas, el exceso suele ser malo por lo que también hay que saber calcular la cantidad de frutos secos que se deben ingerir de manera diaria.
Lo recomendable es comerlos en pequeñas cantidades aunque el peso varía en función de los nutricionistas: hay quien recomienda 4-5 unidades al día, que vienen a ser unos 20-25 gramos, y otros recomiendan entre 4-10 unidades cada día. En esto dependerá mucho el tamaño del fruto seco. Lo ideal sería comer lo que quepa en un puñadito de la mano.
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