Todos los impuestos que hay que pagar al comprar una vivienda en Cádiz

Al precio de la asa o el piso hay que sumarle toda una serie de gastos vinculados a esta adquisición

El impuesto de transmisiones patrimoniales de la Junta dispara aún más el precio de la vivienda en Cádiz

Una mujer señala el valor de mercado de una escritura de compraventa de una hipoteca.
Una mujer señala el valor de mercado de una escritura de compraventa de una hipoteca. / Europa Press

Comprar un piso o una casa es una aspiración para muchas personas, un gasto de dinero importante que en la mayoría de las ocasiones va a suponer la petición de un crédito hipotecario y la adquisición de unas obligaciones económicas que te acompañarán durante buena parte de tu futuro.

La importancia de este compromiso hace que las compras de viviendas sean decisiones que se maduran durante mucho tiempo, en algunas ocasiones esperando a que la situación personal o laboral sea la más favorable, y también a que el mercado sea el propicio para este movimiento económico. La bajada de los tipos de interés, que el año pasado disparó las cuotas de muchos hipotecados, especialmente de los que tenían el interés variable, ha vuelto a convertir en atractiva la adquisición de viviendas.

De cualquier manera, antes de comprar hay que tener en cuenta que es necesario contar con un importante ahorro. Muy lejos ha quedado la etapa en la que los bancos ofrecían financiación del 100% o incluso el 110% para la compra de viviendas: ahora, en el mejor de los casos, financian el 85-90% del precio total, es decir, que debes tener ahorrado lo restante. Además, tendrás que hacer frente también al pago de unos impuestos y demás gastos derivados de la compra que, aunque ya no los asume al 100% el comprador (hablamos de gestoría, tasación, notaría, etc) sí se deben compartir a partes iguales con el banco.

Los impuestos para comprar una casa

A la hora de comprar una vivienda, los impuestos variarán algo en función de si es una vivienda de obra nueva o es de segunda mano.

Si es obra nueva tendremos que abonar el IVA, que sería del 10% del importe escriturado (si la vivienda es de protección oficial, sería el 4%) y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que se hace ante notario y que supone un porcentaje también del precio escriturado aunque depende de la comunidad autónoma (en el caso de Andalucía, es del 1,2%).

Si la vivienda es de segunda mano, en lugar de IVA debemos abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que en el caso de la región es del 7% del valor escriturado. Este impuesto se puede reducir en varios supuestos: si la vivienda es una VPO, si la adquiere una persona menor de 35 años (aunque el precio de la vivienda no debe superar un límite concreto), una familia numerosa o una persona con discapacidad. Igualmente, el gobierno autonómico es el encargado de establecer esa reducción. Además de Transmisiones, habrá que abonar igualmente el IAJD.

Y tras este desembolso inicial, estará ya el pago mes a mes de la cuota hipotecaria que haya resultado de la operación con nuestro banco. Un compromiso económico que se adquiere para los siguientes años de la vida: el tiempo dependerá de las condiciones impuestas en la negociación y de nuestra capacidad de pago en base a la nómina.

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