Así sería el kit de supervivencia en caso de guerra o emergencia que recomienda la UE

El contexto geopolítico obliga a la Unión Europea a repensar su estrategia de defensa. Las políticas incendiarias de Trump para el resto del mundo y las guerras de Ucrania e Israel dibujan un panorama menos seguro. Además de incrementar el gasto militar en el conjunto de los países comunitarios, la UE ha ideado una serie de medidas de prevención civil. Entre ellas, un kit de supervivencia para guerras, crisis climáticas u otras emergencias.

La UE presentará unas 30 acciones clave de prevención, a las que El País ha tenido acceso en exclusiva. En el informe 'Estrategia de Preparación de la Unión', se pide a la ciudadanía que preparen suministros para poder sobrevivir durante algunos días sin ayuda externa. Esto es contar con suficiente agua, comida, medicamentos y baterías por si no fuera posible conseguirlos por alguna emergencia.

Este documento llega como advertencia ante la escalada de conflictos bélicos en el mundo. Otros países europeos como Bélgica, Noruega o Suecia ya contaban desde hace algunos años con manuales ciudadanos para reaccionar en caso de guerra. De hecho, en Bélgica hasta se aconsejaba tener una radio con pilas para acceder a la información y tener a mano los documentos de identidad, ropa de abrigo y paneles solares para conseguir fuente alternativa de energía. Ese kit de supervivencia que propone la UE debería estar preparado para abastecer a las familias durante 72 horas. El tiempo que estiman básico para que las autoridades pudiesen retomar el control de los servicios básicos.

Al hilo de esto, las autoridades europeas también entienden que este kit de superviviencia debe ir acompañado de la realización de simulacros. Para así comprobar la capacidad de asistencia entre países. La UE también advierte de las consecuencias de los ciberataques y los sabotajes a cables submarinos o gasoductos, entre otras infraestructuras, como potenciales contratiempos que pudiesen ocasionar incidencias en el acceso a suministros.

A su vez, se tienen en cuenta las consecuencias del cambio climático. Como es el caso de España con las últimas lluvias fuertes que han afectado a provincias como Cádiz o las inundaciones en Valencia durante la DANA.