Manuel Viso, médico divulgador, da los trucos para cortar la cebolla sin llorar: "estos métodos te pueden ayudar"
Es un ingrediente básico de la cocina con muchas propiedades pero con un gran 'inconveniente'
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La cebolla es un ingrediente básico en la dieta mediterránea pero que en su versión fresca cuenta con muchos detractores y no porque no tenga importantes propiedades culinarias. A pesar de ser rica en vitaminas, minerales, potasio y fuente de ácido fólico, sin enumerar el sabor que le puede dar a los platos, muchos tratan de evitar manipularla principalmente por el lagrimeo que provoca cada vez que se corta, un lloro que en muchas ocasiones va acompañado de cierto moqueo y que no hace más que incomodar a la personas que tiene entre sus manos este turbéculo.
Conscientes de los muchos beneficios que aporta, no es inusual que se busquen métodos para poder usar la cebolla sin sufrir esas consecuencias durante el corte. Karlos Arguiñano, sin ir más lejos, suele cortar las cebollas con gafas de buceo puestas cuando necesita utilizar este producto en algunos de los platos que cocina en sus programas en directo.
Otro de los 'trucos' que se ha viralizado es que poner aceite por los dos lados del cuchillo que vas a usar para cortarla hace que no llores, un argumento éste que el médico divulgador Manuel Viso se ha encargado de desmentir en una de sus publicaciones en Instagram.
Viso, especialista de Urgencias y colaborador en los programas de la televisión gallega y de Antena3, explica de una manera bastante esclarecedora que cuando cortamos cebolla "se libera una enzima llamada alinasa que reacciona con los compuestos de azufre de la cebolla y forma un gas, óxido de propanotial, que es el que sube hasta nuestros ojos provocando irritación lacrimal y la lágrima" en consecuencia.
"Algunas personas creen que al untar en aceite el cuchillo se evita que los compuestos volátiles de la cebolla se liberen pero en realidad sabemos que se esparcen igualmente", continúa explicando, es decir, que el aceite en el cuchillo no retiene ni corta esa reacción química.
Métodos para cortar la cebolla sin llorar
El especialista propone otras alternativas a esta labor, alejadas del mito del aceite:
- cortar la cebolla bajo el agua, así se reduce la eliminación de gas aunque no la elimina
- enfriar la cebolla antes de cortarla, algo que ralentiza la reacción química pero tampoco no la evita
- usar gafas de piscina, que bloquean el gas irritante
- hacer un corte rápido con el cuchillo bien afilado, así se minimiza la rotura de las células de la cebolla y por tanto la liberación de gas
La publicación ha sido muy aplaudida en Instagram y hay usuarios que incluso han aportado otras ideas que también les funcionan a ellos. Uno explica que coloca una hoja de papel de cocina empapada en agua en el borde de la tabla y otro que respira por la boca y no por la nariz, o usa una mascarilla.
También está la solución de usar algún aparato eléctrico que tenga tapadera para cortarla o recurrir a la opción de la cebolla en polvo, aunque el toque que le dé a la comida no sea el mismo que se consiga con la cebolla fresca.
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