Así es Ozempic, el medicamento usado en secreto para bajar peso de manera rápida
Muchas personas consumen el fármaco para un fin diferente para el que fue creado
Qué es el estado de cetosis y cómo hace perder peso
En una sociedad envuelta en discursos body-positive y de empoderamiento, la obesidad sigue siendo un estigma. Y en algunos casoss, más que estigma, el exceso de peso supera esa barrera para transformarse también en un problema de salud a nivel social. Por hurgar un poco en la herida, una quinta parte de los niños gaditanos presentan problemas de obesidad y ocho de cada diez personas mayores de 65 también tienen sobrepeso.
La obesidad se debe percibir como una enfermedad y no sólo porque es uno de los factores que más acortan la vida, sino porque puede incidir además en una baja calidad de vida: las rodillas y los pies se resienten con el peso excesivo, la piel puede llegar a infectarse si tenemos demasiados pliegues y no tenemos un cuidado adecuado, puede aumentar la sensación de asfixia cuando tratamos de hacer movimientos usuales para otros como subir una escalera o simplemente incorporarte de la cama, puedes llegar a sentir todo tu cuerpo dolorido cuando días después de haber hecho un esfuerzo ‘extra’...
Del brazo de miles de dietas milagro y ‘consejos’ nutricionales de miles de influencers, que prometen perder 5 kilos bebiendo preparados variados de frutas y especies que hasta hace poco ni se solían usar en nuestra cocinas, llegó hace unos meses Ozempic, un medicamento ideado en principio para tratar la diabetes tipo 2 pero al que enseguida se le encontró otros efectos positivos para una mayor cantidad de población.
Qué es el Ozempic
El Ozempic es un medicamento que la farmacéutica danesa Novo Nordisk desarrolló en 2012 para tratar la diabetes tipo 2. El principal compuesto es la semaglutida, que ayuda a reducir el nivel de azúcar cuando está alto haciendo que aumente el nivel de insulina que liberamos de manera natural.
La semaglutida tiene, entre otros, un efecto saciante que es precisamente la clave del uso de Ozempic para los proceso de pérdida de peso, una especie de sensación de “asco” por la comida que no sólo actuaría sobre el páncreas haciendo que segregue insulina, sino también sobre el sistema nervioso inhibiendo el apetito.
No obstante, la semaglutida no está autorizada en España para el control de la obesidad. Hay un principio activo parecido, la liraglutida, que es el principal componente de Saxenda, que sí se administra para este fin pero que es más caro que Ozempic, una medicación con un coste ya de por sí elevado (la pluma de Ozempic cuesta unos 130 euros).
Riesgos de la automedicación con Ozempic
En España, la venta de Ozempic está restringida desde 2024 y sólo se puede conseguir con receta médica. Esto se debe a que durante el año pasado, hubo varios periodos de desabastecimiento de un medicamento que, en primera instancia, era necesario para enfermos diabéticos y al que se le estaba dando uso que no estaba entre la sintomatología que realmente debía tratar.
Ozempic lo recetan, sobre todo, endocrinólogos, cardiólogos e internistas. El SAS sólo lo cubre a cierto tipo de diabéticos pero, a través del sistema privado, algunos especialistas pueden recetarlos ante ciertos cuadros, pero con la idea de que el paciente siga un control médico.
Los peligros de la automedicación son elevados en este caso, desde náuseas, estreñimientos, diarrea y mareos hasta otros más graves como pancreatitis, enfermedad de la vesícula biliar y la retinopatía diabética. Todo ello sin contar con el efecto rebote a largo plazo y la asociación mental errónea de que la obesidad es un problema de meses, que se ‘cura’ con algo tan fácil como ‘un pinchazo’, algo que todo aquel inmerso en un proceso de pérdida de peso sabe que no es cierto y que está más relacionado con un cambio de hábitos (alimenticios, deportivos) a lo largo de los años.
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