Municipios de Cádiz que pedirán ayuda para reparar los daños de las últimas lluvias

Las borracas Konrad, Jana, Laurence y Martinho han dejado marcas en Cádiz en forma de destrozos e inundaciones. Muchos municipios aún conviven con el agua estancada en las calles, con campos que se recuperan en silencio de las anegaciones. El suelo apenas aguantaba más lluvia. Los pantanos han recuperado niveles que superan la media de los últimos diez años. Un panorama difícilmente predecible a principios de este 2025. Aunque paliar la sequía haya sido positivo, no lo es que cuando llueve lo haga de una forma tan contundente como para acabar con cultivos. Tampoco que los ríos crezcan hasta la amenaza del desborde, obligando al desalojo de vecinos como ha pasado con el Guadalete en la zona rural de Jerez.

Los efectos de la borrasca se han dejado notar especialmente en la Costa Noroeste, allí el sector de la flor cortada estima pérdidas del 35% a la puertas de su temporada alta, la primavera y la Semana Santa. Los agricultores estiman unas 400 hectáreas bajo agua. Hay municipios como Chipiona que ya han pedido la declaración de zona catastrófica y Sanlúcar estudio hacerlo. Un estado que les permitiría acceder a una serie de ayudas por parte del Estado para así lograr cierto desahogo económico para reparar daños y apoyo a pymes castigadas por los temporales. Esta petición la pueden elevar las localidades ante el Gobierno central, en coordinación con su Gobierno autonómico.

Qué significa la declaración de zona catastrófica

La declaración de zona catastrófica puede venir por la afectación grave de una zona tras una emergencia emitida por Protección Civil o a petición de los ayuntamientos tras la realización de un informe técnico de daños. En el caso de las últimas lluvias en Cádiz, tanto Chipiona como Sanlúcar tendrán que enviar un informe técnico con todos los daños ocasionados por las borrascas. La ley que marca la manera de proceder ante estas situaciones es la 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil.

Posteriormente, será el Consejo de Ministros el que tendrá que evaluar cómo han repercutido esos contratiempos por catástrofe natural en el área y asignar una partida económica para reparar. La legislación entiende como catástrofe "una situación o acontecimiento que altera o interrumpe sustancialmente el funcionamiento de una comunidad o sociedad por ocasionar gran cantidad de víctimas, daños e impactos materiales, cuya atención supera los medios disponibles de la propia comunidad".

Estas son las medidas a aplicar en una zona de declaración de emergencia:

• Ayudas económicas a particulares por daños en vivienda habitual y enseres de primera necesidad.
• Compensación a Corporaciones Locales por gastos derivados de actuaciones inaplazables.
• Ayudas a personas físicas o jurídicas que hayan llevado a cabo la prestación personal o de bienes.
• Ayudas destinadas a establecimientos industriales, mercantiles y de servicios.
• Subvenciones por daños en infraestructuras municipales, red viaria provincial e insular.
• Ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura marina.
• Apertura de líneas de préstamo preferenciales subvencionadas por el Instituto de Crédito Oficial.

Asimismo, se podrán adoptar medidas fiscales en el área para aminorar los efectos del desastre:

• Excención de la cuota del IBI
• Reducción sobre el Impuesto de Actividades Económicas
• Exención de tasas de Tráfico por tramitación de baja de vehículo y otros trámites como consecuencia del desastre.
• La disminución de los ingresos por tributos locales por parte de administraciones será compensada con cargo a los Presupuestos Generales del Estado
• Las ayudas por daños personales estarán exentas de IRPF
• De forma excepcional, Hacienda podrá autorizar una reducción del rendimiento neto de las explotaciones y actividades agrarias.