Joaquín Benítez
Luces y sombras en navidad
Como sólo vemos la parte exterior hay veces que nos olvidamos de la importancia de mantener el armario ordenado. Sólo cuando vamos a hacer el cambio de armario caemos en la cuenta de que, tal vez, deberíamos seguir algunos métodos para mantener el armario ordenado de manera permanente (o semipermanente). El caso es que, a pesar de haber experimentado con el recién descubierto método 5S japonés para hacer que nuestro armario esté ordenador por siempre jamás, no terminamos de conseguirlo.
Puede que tengamos demasiada ropa (y muy poca paciencia) o que el espacio de almacenamiento sea demasiado reducido, pero esas no son excusas para no tener el armario ordenado. Después de la de veces que hemos oído a nuestras madres quejarse del desorden permanente en el que se encontraba nuestra ropa, ha llegado el momento de que se sientan por fin orgullosas.
Con métodos del orden o sin ellos, estas 20 ideas para ordenar el armario y aprovechar el espacio al máximo son la clave que necesitas para el caos desaparezca para siempre de tu ropero. Se trata de ideas muy sencillas y perfectamente asumibles para que mantener el armario ordenado.
Esta es la norma número 1: Si no has usado alguna prenda durante todo año (incluso más), no la guardes, deshazte de ella. Si no estás segura, déjala a un lado y en 24 horas vuelves a pensar qué hacer con ella.
Reduce la cantidad de ropa interior que tengas a 12 o 14 pares de prendas. Cuando una de ellas comience a parecer vieja o deshilacharse, tírala y reemplázala por una nueva. Otro consejo: enrolla tu ropa interior para mantenerla separada. Puedes invertir en un organizador de cajones, siempre viene bien.
Separa la típica ropa y accesorios que te encantan pero que ya estás cansada de usar. Almacénalos en cajas de plástico o bolsas 'al vacío' que ahorran espacio.
Clasifica la ropa que ya no usas y no te gusta, o aquella que ya no te cabe. Puedes venderla en aplicaciones móvil, páginas web o en tiendas de segunda mano. Aunque siempre te quedará la opción de donarla.
Siempre tenemos algunas prendas a las que le faltan botones, cremalleras o coger un dobladillo. Separa este tipo de ropa y guárdala en un sitio que recuerdes para poder llevarla más tarde a arreglar, mientras conseguirás tener un armario "listo para usar".
Mientras reorganizas tu armario, aprovecha para limpiar las zonas que tengas vacías: las estanterías, los cajones...
Cuelga la ropa dependiendo de la categoría en la que entre, por ejemplo, blusas, pantalones, faldas y vestidos. E incluso puedes recrear en tu mente las subcategorías: manga larga, mini, sin tirantes, colores oscuros... Encontrarás las cosas con más facilidad.
Coloca toda la ropa (y las perchas) de la misma manera, así parecerá aún más ordenado y además será más fácil elegir qué ponerte.
Ordena los cajones dependiendo del orden en el que te vistas. Por ejemplo, en los cajones superiores coloque la ropa interior y después, comience con los pantalones y con las camisetas.
Usa separadores para evitar que las piezas/prendas pequeñas se enreden. Puedes agrupar accesorios similares; collares con collares, cinturones con cinturones...
Usa bolsitas de lavanda para atarlas a las perchas, conseguirás alejar a las polillas de tu armario además de un buen aroma para tu ropa.
Elimina las cajas de cartón y opta por cajas transparentes que se abran por la parte frontal, así conseguirás un acceso a los zapatos más rápido además de poder elegirlos desde fuera.
Coloca los bolsos y las carteras a la vista. Nada de colocar unos dentro de otros, así sólo conseguirás que se te olvide la existencia del que está escondido dentro.
En lugar de esconderlos en algún cajón crea algún artilugio que sirva para colgarlos a la vista.
Guarda tus zapatos con una horma: no solo ayudan a no perder la forma, también evitan el mal olor.
Evalúa tus prendas preferidas pero que debes comenzar a reemplazar; como tus vaqueros o las rebecas de lana que tienen algún enganchón.
Puedes comprar bandejas y 'cestitas' monas para organizar tus collares, pulsera y demás.
Las bufandas puedes colgarlas en perchas para pantalones, podrás mantenerlas organizadas y estiradas. Para los pañuelos pequeños puedes utilizar ganchos detrás de la puerta.
Coloca ganchos resistentes en la parte superior de la puerta de tu armario para colgar vestidos largos y elegantes, evitarás que se manche el bajo.
Existen perchas específicas para cada tipo de prenda: terciopelo para sedas resbaladizas, con muescas para tirantes, acolchadas para tejidos delicados. Otro consejo: usa colgadores con colores neutros para que tu ropa se vea mejor.
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