Análisis
Gumersindo Ruiz
Sería un error penalizar fiscalmente a las socimi
Termina el verano y toca hacer revisión capilar. Los días de playa y piscina han dejado efectos secundarios en nuestro cabello y no luce igual de bonito que antes. El efecto del sol, la sal y el cloro han causado estragos en las puntas del cabello, que ahora lucen abiertas y agrietadas.
Sustancias químicas como el cloro no sólo han contribuido a afear nuestro cabello al abrir las puntas, también lo han dejado sin brillo y volumen e incluso han cambiado el tono de su coloración. La solución para recuperar y sanear el cabello pasa por ir a la peluquería y cortar por lo sano. Una solución que no a todas las mujeres gusta y que ahora pueden evitar con unos pequeños trucos.
Cuando los excesos del verano se traducen en algunos kilos de más sabemos lo que hay que hacer. Volver a la rutina alimenticia habitual e intentar eliminar las toxinas con alguna rutina depurativa. Con el cabello ocurre igual. Sabemos que el verano le ha pasado factura a nuestro pelo y que no queremos cortarlo, por eso recurrir a un tratamiento detox es la clave para revivirlo. Pero, ¿en qué consiste?
Se trata de una limpieza profunda del cabello y del cuero cabelludo para eliminar todo tipo de exceso y suciedad y que el cabello recupere su fuerza y viveza. Al aplicarse desde el cuero cabelludo, este tratamiento puede ser el primer paso a otros tratamientos (hidratación, brillo) ya que ayuda a que cualquier producto entre mejor en las fibras capilares y haga más efecto. Este tratamiento puede hacerse en la peluquería o en casa, ya que muchas firmas cuentan con su propia línea detox. La firma Freshly Cosmetic tiene una gama detox que incluye champú, acondicionador y sérum.
Mantener una correcta hidratación capilar es algo que debemos tener en cuenta todo el año, aunque no tener el cabello excesivamente estropeado hace que nos olvidemos de aplicar los productos adecuados. Después del verano, sobre todo si queremos evitar tener que cortarnos el pelo, no es algo que debamos dejar en el olvido. Aunque hay tratamientos específicos de hidratación, que pueden ser complementarios de una rutina detox, el simple hecho de recurrir a una buena mascarilla un par de veces por semanas ya nos dará resultados óptimos.
¿Un pequeño truco para que la hidratación sea más intensa? Una vez aplicada la mascarilla (siempre de medios a puntas), envolvemos la cabeza en papel de cocina transparente y aplicamos un poco de calor con el secador de pelo. Mientras más tiempo lo dejemos actuar, mejores serán los resultados. Existen multitud de mascarillas hidratantes que se ajustan a todo tipo de bolsillos. La firma Wella propone una mascarilla reconstituyente que devuelve la vitalidad al pelo dañado.
Hace tiempo que el uso de los aceites capilares se ha extendido y se ha convertido en el producto estrella para recuperar las puntas dañadas. Aunque su errónea aplicación hace que muchas mujeres queden desencantadas después de usarlo. Como cualquier aceite, este producto provoca un exceso de grasa si se aplica más de la cuenta. Por eso, menos es más.
Una simple gotita, que extenderemos previamente por nuestras manos, nos dan ese toque de hidratación en las puntas. Es recomendable aplicarlo sólo y exclusivamente en las puntas, ya sea con el cabello húmedo o seco. El aceite de argán es casi milagroso. El de Icon es uno de los más solicitados.
Gomina, espuma, laca... Son buenos compañeros a la hora de definir un peinado un estilo capilar, pero también son los culpables de daños irreparables en el pelo. Sus componentes químicos y el uso prolongado de este tipo de productos hacen que el pelo se deteriore y pierda su fuerza y brillo natural. Es mejor prescindir de ellos durante un tiempo para que el pelo recupere su estado natural.
Hay melenas que necesitan ser domadas con secadores y planchas pero mantenerlas a raya con estos productos trae consecuencias negativas. Sobre todo después del verano. No es que haya que prescindir del secador de por vida, sólo hay que darle un poco de tregua a nuestro pelo. Aprovecha que todavía las temperaturas son buenas y deja que tu pelo se seque al aire libre.
Aunque al principio no te veas con la melena al natural, al cabo de unos días sin usar secador verás que tu pelo gana en fuerza, firmeza y movimiento. Si no te queda más remedio que volver al secador y a la plancha después de haber dejado descansar tu cabello unas semanas, no olvides aplicar previamente un protector de calor. Muchos peluqueros apuestan por el protector de la firma Kérastase.
La manera en la que nos cepillamos el cabello influye en su estado. Acostumbradas a usar peines o cepillos convencionales, es el momento de sustituirlos por cepillos de madera. ¿Por qué? Tanto los peines como los cepillos habituales suelen romper la fibra capilar, lo que hace que se deteriore con mucha más rapidez.
Además, muchos de ellos aportan un componente extra de grasa que hace que el PH se altere. Al cepillar nuestro cabello con un cepillo de madera estamos evitando esas roturas y, además, estimulamos el cuero cabelludo para que nuestro pelo crezca más fuerte. Se pueden comprar en cualquier establecimiento y suelen tener un precio económico.
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