El Paseante

Adelante Cádiz se apunta a Netflix

El candidato a la Alcaldía por Adelante Cádiz, David de la Cruz.

El candidato a la Alcaldía por Adelante Cádiz, David de la Cruz. / Ramón Núñez

LOS escasos dirigentes que van quedando en Adelante Cádiz, por aquello de la necesidad de llevarse un sueldo público a casa, se nota que son aficionados a Netflix.

Desde que las urnas les dejaron en la oposición, tras ocho años de tambaleante gobierno en la ciudad, han copiado las tramas de algunas de las series más populares de esta plataforma y han montado, siguiendo este guión, un pasado paralelo al que de verdad todos hemos vivido, y sufrido, en relación con su etapa como gobernantes.

De otra forma no se pueden entender las declaraciones que sus concejales llevan meses realizando, como forma de hacer oposición, o intentar hacerla, al actual gobierno del PP.

Defienden y alaban, sin el menor atisbo de autocrítica, a pesar del patadón recibido por la ciudadanía hace casi un año, su trabajo entre 2015 y 2023 con tal desfachatez que incluyen en su ‘haber’ las escasas cosas que se realizaron en este mandato, aunque en su día batallaron contra ellos.

Proyectos, vaya, firmados por sus socios de gobierno, que desde AC ignoraron en su tiempo y que, incluso, en algunos casos, intentaron sabotear.

Ahora, en esta realidad paralela que se han montado, se sitúan como protagonistas e inductores de estos proyectos, que destacan como relevantes para la ciudad y que ahora, dicen, aprovecha el PP gobernante (algo que, por otra parte forma parte de la lógica de la gestión: Teófila Martínez se aprovechó de lo realizado por Carlos Díaz; Kichi hizo lo propio con todos los avances logrados por Martínez y ahora Bruno García pone orden y complementa lo poco que ha recibido como herencia, en algunos casos envenenada).

Así, los ediles de Adelante Cádiz se ponen medallas por el uso ciudadano y cultural de espacio públicos reformados como los de las plazas de España y Candelaria. Y se olvidan que ellos mismos nada quisieron saber de estas obras cuando se estaban ejecutando, cuando el entonces alcalde, José María González, prefería no ir de visita a una obras porque había vecinos contrarias a ellos.

Terraza de bares en La Viña. Terraza de bares en La Viña.

Terraza de bares en La Viña. / Julio González

Y se ponen, también, medallas con el control de la ocupación de la vía pública, en una realidad paralela en la que ignoran el duro conflicto que hubo por esta ordenanza entre ellos y Ganar Cádiz (promotora de la misma). Un conflicto que acabó con un decreto por el que el anterior alcalde se lavaba las manos y dejaba la gestión de esta norma en manos del entonces edil de Urbanismo (de Ganar Cádiz, también). Sin duda para evitar broncas entre los dos grupos como pasó con las terrazas de los bares de la calle de La Palma.

En este mundo paralelo que se ha montado en Adelante, aparecen ellos como grandes defensores de la vivienda pública. En la realidad que buscan ocultar, sin embargo, aparecen ellos mismos restando dinero del presupuesto ante las peticiones de la concejalía de Vivienda para construir nuevas promociones.

Y ya puestos, hablan del transporte urbano y sus problemas. Aquí, sin duda alguna, hay que darles la razón. Coger un autobús en una parada intermedia en hora punta sigue siendo hoy un suplicio, con lo sencillo que es reforzar el servicio. Pera se olvidan que agotaron ocho años sin ser capaces de terminar la redacción del concurso para adjudicar un nuevo servicio. Y que entonces también pasaban los autobuses llenos.

Diez meses sin asumir su realidad

Diez meses de oposición es tiempo más suficiente para que Adelante Cádiz haya asumido su nueva situación. Tanto los que se quedaron sin la paga del Ayuntamiento como los que aún viven de ella, por el momento.

Incapaces de hacer autocrítica de por qué perdieron el poder (como les pasó también al PP en 2015), hoy, además de montarse un pasado irreal a su medida, vuelven a utilizar las mismas armas con las que se apoyaron, en parte, para llegar al poder hace casi una década.

Entusiastas de las redes sociales (que les permite ahorrarse el patear la ciudad para conocer la realidad de la misma y ver sus problemas, lo que no hicieron los de AC en ocho años, con la excusa de la conciliación familiar), copian también la moda de culpar a otros de su inoperancia.

En este caso, el penúltimo capítulo lo han firmado con la desafortunada gestión del actual gobierno local respecto a cambios en los nombres de determinadas calles. Un regalo ideal para la oposición a la hora de poner en entredicho el funcionamiento municipal en algo, a priori, tan sencillo, lo acaban ensuciando con supuestos contubernios e influencias malignas que, como siempre para ellos, surgen desde la prensa.

Y, por si fuera poco, el portavoz de Adelante no duda en reclamar al gobierno local que “pida perdón” por estos errores de gestión. No estaría mal, ciertamente, pero que lo pida quien estuvo en la órbita de un gobierno supuestamente progresista que emprendió campañas de acoso, derribo e insulto hacia sus propios funcionarios (con especial virulencia contra las funcionarias, ante el silencio generalizado) recién llegados a San Juan de Dios en 2015, y que jamás fueron capaces de pedir perdón, es cuanto menos ofensivo para el conjunto de la ciudadanía.

Si al gobierno de Bruno García se le puede reclamar más agilidad en la gestión de la ciudad, tras cerca de un año de mandato; al equipo que comanda desde Adelante Cádiz David de la Cruz, quienes le votaron bien podrían reclamarle un mínimo esfuerzo laboral. Esfuerzo para hacer una oposición seria, para plantear proyectos para la ciudad y para conocer el día a día de sus problemas. Claro que, si no lo hicieron en ocho años, difícilmente lo harán ahora.

Por si fuera poco, en estos meses se ha constatado una doble estrategia, un doble funcionamiento, en esta coalición de izquierdas. Quienes dentro de la misma forman parte de Izquierda Unida actúan de forma independiente tanto en el control del gobierno del PP como en la proposición de proyectos.

Consta que hay dentro de IU quienes han visto con sorpresa, por ser suaves, como Adelante Cádiz ha defendido ahora políticas de vivienda, movilidad urbana y de ocupación de la vía pública que ignoró e intentó ralentizar en su etapa de gobierno. Lo que no saben en IU es que Adelante apuesta por Netflix y por las historias y los mundos paralelos.

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