Cádiz CF

El Cádiz CF arranca el curso con una sufrida victoria (1-0)

Rubén Alcaraz avanza con el balón agarrado por Guevara.

Rubén Alcaraz avanza con el balón agarrado por Guevara. / Germán Mesa

El Cádiz CF arrancó la temporada 2023-24 con una valiosa y sufrida victoria (1-0) sobre el Deportivo Alavés en un intenso y feo duelo entre rivales directos por la salvación que se decidió en una acción a balón parado en los compases iniciales.

El equipo amarillo se quedó con los tres puntos en un encuentro en el que fue de más a menos frente a uno de los contrincantes en teoría más débiles de la categoría. El triunfo no esconde la necesidad de que lleguen refuerzos antes de que finalice el mercado de verano para subir el nivel de la plantilla.

Fue un partido de mucha briega y muy poca calidad entre dos escuadras con pinta de pasarlo mal en el futuro para poder mantenerse en Primera División. Derroche físico a raudales y victoria desde la defensa. Con la portería a cero, un gol fue suficiente.

Los locales salieron con una alineación similar a la de la pasada campaña, con sólo dos caras nuevas y las dos por la izquierda: Javi Hernández y Darwin Machís. Sergio González, fiel a su estilo, desplegó su habitual 4-4-2 frente al 5-3-2 que Luis García Plaza plantó sobre el tapete. 

La protección defensiva de los vitorianos saltó pronto por los aires, justo en el primer acercamiento de los locales, en plenos minutos de tanteo, en el 7. Fue a balón parado, uno de los puntos fuertes de Javi Hernández. El de Torrecera demostró su calidad con la zurda en su puesta de largo. Sacó una falta lateral pegada al área, le pegó fuerte al balón, con mucha intención, y Fede San Emeterio sorprendió en el primer palo con un acrobático escorzo para cabecear al fondo de la portería y elevar el 1-0 al marcador.

El primer gol del Cádiz CF de la temporada lo marcó el jugador menos esperado que no suele prodigarse en el remate. El primer tanto de Fede como cadista sirvió para asentar a un equipo que, con la ventaja madrugadora, se lo tomó tranquilidad.

Bajo la batuta de Rubén Alcaraz, se dedicó a mover el esférico con calma, sin prisa pero sin pausa, sin demasiadas llegadas pero algunas con peligro. En el 12, Roger Martí culminó una gran jugada de Chris Ramos con una media chilena que acabó con el balón entre los brazos de Sivera.

Los de casa tenían el partido bajo control superado el ecuador de la primera parte. Sin brillo pero con eficiencia. En el 27, Sivera evitó el 2-0 con una gran parada tras un latigazo con la derecha de Machís desde la frontal del área. El venezolano abandonó en ocasiones la zona izquierda y trazó varias diagonales. Mostró ganas y soltó chispazos de lo que puede llegar a dar.

La pausa de hidratación a la media hora le vino mal al que ganaba y bien al que perdía. De hecho, cambió el guión en el tramo restante de la primera parte. Los visitantes dieron un paso al frente en el último cuarto de hora, acumularon más hombres arriba aunque sin llegar a tirar a puerta hasta que en el minuto 40 entró en acción Conan Ledesma para impedir el empate con una mano salvadora tras un zurdazo raso de Rubén Duarte. Tras el posterior saque de esquina, Sedlar cabeceó el cuero al lateral de la red.

Llegaron los momentos de apuro para los amarillos, desaparecidos arriba y guarecidos en su parcela con la única opción de pases largos a los delanteros. Cazó una Roger Martí en la prolongación, pero su disparo estrelló el cuero contra un zaguero cuando iba bien dirigido a puerta.

El 1-0 imperó al descanso, pero en la retina quedó la recta final del primer periodo, todo un aviso del sufrimiento que le podía esperar al Cádiz CF en la reanudación con un renta exigua y un rival envalentonado.

El arranque de la segunda mitad fue preocupante, de nuevo con una intervención de Ledesma en el 47 para mantener la ventaja. Los de casa trataron de no meterse atrás ante el lógico empuje del Alavés, obligado a redoblar su apuesta ofensiva.

El peligro de los locales llegó a balón parado, primer con un libre directo que Rubén Alcaraz lanzó por encima del larguero y después con un buen centro de Javi Hernández en el saque de una falta que no encontró rematador por escasos centímetros. Pocos recursos ataque más allá de los servicios en largo largos (por bajo o por alto) a los dos puntas.

El partido se puso feo para los anfitriones, incapaces de generar oportunidades y con un adversario que se veía con posibilidades de empatar. En el 66, Chris Ramos estuvo a punto de conectar con Roger Martí en boca de gol ras un robo de balón.

Con un Cádiz CF venido a menos, Sergio González reaccionó con tres sustituciones en busca de frescura para el esprint definitivo: Sobrino, el debutante Lucas Pires y Escalante.

El tiempo corrió a favor de los gaditanos, condenados sin embargo a la incertidumbre hasta el último instante. Vivieron al filo de la navaja, entregados en cuerpo y alma a la defensa del resultado y sin ideas cuando traspasaron la línea central.

Los últimos minutos fueron agónicos cuando Escalante fue expulsado en el 88 por una fea entrada sobre un contrario. El argentino duró poco más de un cuarto de hora sobre el césped y la prolongación de nueve minutos se hizo interminable con el Alavés volcado a la desesperada y los locales encerrados atrás.

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