El Puerto se prepara para estas fiestas. Los trabajadores municipales se esfuerzan en adecentarlo. Los cofrades comprueban que todo esté listo. Ensayan las bandas y en algunos lugares se empiezan a colocar altares. En los colegios los alumnos que han querido, exponen sus pasos pequeños y en los hogares, que no pueden quedarse atrás, se alternan limpiezas y torrijas para dar la bienvenida a los que pueden regresar. Desde el inicio de la Cuaresma, lo hacen las iglesias y parroquias.

El pasado jueves, en la parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa, tuvo lugar un concierto polifónico del Orfeón Virgen de la Escalera de Rota, con poemas de enorme profundidad recitados por Juan Antonio Villarreal.

Detrás del conjunto, y como decía uno de los poemas, “Con los brazos abiertos y extendidos”, la Cruz. Imponente y humilde. No lo olvidemos: con los brazos abiertos.

Ver imágenes dolientes de Jesús por las calles tiene que valernos para algo más que hacer turismo, descansar o disfrutar del arte sacro. Tres cosas, por otra parte, necesarias. Para nosotros, vivirlo será cuestión de una semana, a lo sumo de los cuarenta días de la Cuaresma.

Sin embargo —ya salieron los sin embargo— la Pasión es constante y hasta avanza en lugares como Palestina, donde la sinrazón impide la llegada de alimentos a los inocentes, en Ucrania, que no encuentra la paz, en tantos como tienen que abandonar sus hogares por guerras o hambrunas. En los que mueren en pateras, esperanzados en un mundo que apenas encontrarán. En los efectos perversos sobre la sociedad de tantas injusticias y corrupciones.

La Pasión tendrá sentido si consiguen removernos la conciencia y hacernos pensar en cómo podremos hacer algo con nuestras manos, porque Dios no tiene manos y se vale de las nuestras, o nos implicamos en asistir a esa humanidad cercana a cada uno.

Al acabar el concierto nos sorprendimos porque afuera había llovido barro. Parece que el sur se empeñaba en recordarnos que esa energía que llevábamos, tenía todo el sentido si éramos capaces de revertirla tomando decisiones.

Ojalá esos Pasos nos convenzan de que podemos intentar cambiar nuestra pasividad y nos renueven.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios