La Consejería de Agricultura se queda con la totalidad de la política de aguas

Las totalidad de las políticas de agua de la Junta de Andalucía serán gestionadas desde la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. El Gobierno andaluz crea en esta legislatura una nueva Secretaría General de Agua que será la competente para coordinar y gestionar toda la política hídrica de la Junta de Andalucía, justo el requerimiento que el sector agrícola había formulado a la Administración autonómica. La nueva Consejería de Sostenibilidad se queda sin las competencias, aunque inicialmente se había asegurado que estarían compartidas.

Esa es una de las novedades de los decretos de estructura de las 13 consejerías que ha aprobado este lunes el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. La nueva secretaría será la encargada de la planificación de los recursos e infraestructuras en materia hidrológica, así como en la protección del patrimonio hidrológico, la recuperación del ciclo integral del agua y la promoción de su uso sostenible, recoge el decreto, que responde a la línea de la "legislatura del agua" marcada por el presidente, Juanma Moreno, según ha explicado el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, tras la reunión del Consejo. Una parte fundamental de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya) quedará así en Agricultura, mientras que la otra irá a la Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, que pierde así una competencia tradicionalmente ligada a este departamento y suma las competencias sobre los puertos. En Amaya se integrará también el Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua (Centa), que se extingue, ya que existía una duplicidad de funciones.

Las líneas marcadas por Moreno para la próxima legislatura se reflejan también en la creación de otras secretarías generales, ha resaltado Sanz. Así, la Secretaría General de Presupuestos y Fondos Europeos se crea para "aprovechar al máximo los recursos disponibles"; en el ámbito educativo, se ha disgregado la Secretaría General de Formación Profesional y Educación en una de Desarrollo Educativo y otra de Formación Profesional y Tecnologías Avanzadas. Y en cuarto lugar estaría la Secretaría General de Administración Local, un ejercicio "pensando en el diálogo, tendiendo la mano al conjunto de las administraciones".

La reorganización del Gobierno andaluz y su paso de 11 a 13 consejerías deja un organigrama con 46 secretarías generales y 64 direcciones generales. La estructura "más eficiente al menor coste posible", ha destacado Sanz, quien ha señalado que la creación de dos nuevas consejerías solo ha supuesto la creación de 6 direcciones generales y no se ha pronunciado sobre el número de altos cargos que tendrá el Gobierno andaluz. "Todavía no sabemos qué administración periférica vamos a tener, ni siquiera los entes instrumentales", ha destacado; se prevé que los nombramientos de los delegados provinciales lleguen a finales de agosto o principios de septiembre.

"Estamos convencidos de que es la estructura que necesita Andalucía para afrontar" los retos económicos y sociales en la coyuntura actual, ha destacado el consejero, quien de nuevo ha hecho las funciones de portavoz del Gobierno al no haberse nombrado aún este puesto. "Se trata de un Gobierno con iniciativa política, con capacidad de respuesta", que ha aprobado además la estructura, ha remarcado, en un tiempo récord.

El Consejo de Gobierno ha aprobado también hoy el nombramiento de los viceconsejeros que faltaban y los secretarios generales técnicos. "El Gobierno está en plena marcha", ha remarcado.