Los Premios Max en Cádiz y de Cádiz

Cádiz/Posiblemente, y a excepción de un pedacito que siempre es recomendable reservar para creer en la magia, el nivel de conocimiento sobre la concatenación de hechos que producen un fenómeno es el que inclina la balanza hacia la confianza en la casualidad o la causalidad. Ocurrió con la celebración en Cádiz de los XXVI Premios Max. “¿Y qué os parecería si se hicieran en Cádiz los Max?”, preguntaba el periodista Daniel Galindo, de Radio Nacional de España, a la coordinadora del Festival Cádiz en Danza, Lorena Benot, ajenos ambos a que desde la Fundación SGAE se ponía oídos a la entrevista realizada con motivo del XX aniversario de la cita. Sí, puede que la casualidad fuera la que enredara para que se diera el primer paso que conducía la gala de entrega de los galardones de las artes escénicas españolas hasta las tablas del Gran Teatro Falla; pero desde luego fue la causalidad –el trabajo bien hecho, garantía de calidad, históricamente en el festival de danza gaditano; la seriedad con la que se tomó la oferta desde el Ayuntamiento de Cádiz y la labor de los profesionales gaditanos– la que decidió que, efectivamente, 17 de abril de este año los Max estuvieran en Cádiz, siendo Cádiz, y mostrando el talento de Cádiz.

Y es que la gran diferencia con una gala al uso, y lo que convirtió a los Max gaditanos en un rotundo éxito, fue que el carácter de la ciudad y de sus artistas moldearon la gala ideada y dirigida por los actores y dramaturgos Ana López Segovia y José Troncoso. Una apuesta que fue aceptada por los directivos de la Fundación SGAE, organizadores del evento, que confiaron plenamente en los artistas gaditanos para materializar el lema de este año, Los Max del porvenir.

Hablar de futuro en la ciudad más antigua de Occidente, presentar un mundo sin teatro en la tierra del coliseo romano más antiguo de España, era la paradoja mental que, sin embargo, funcionó, resultó estimulante y hasta reivindicativa de la manera de hacer las artes escénicas desde el sur, con el acento andaluz como bandera, además de ser un acicate y subida de adrenalina para los actores, músicos, técnicos y bailarines gaditanos (prácticamente toda la gala fue protagonizada por talento local y provincial) participantes en el evento, el segundo gran evento cultural, que vivió la ciudad en este 2023 que se recordará, sin duda, como el año de las grandes citas para Cádiz. ¿Casualidad, causalidad? Cada cual que analice y emita su juicio.