El desconocido paso por Cádiz del conde de Lipa

‘El paso por Cádiz de Luis Tarszenski. Nuevos documentos para una biografía inconclusa’ es el título del documento destacado con el que empieza el año el Archivo Histórico Provincial de Cádiz. Avelina Benítez Barea, técnica del Archivo gaditano, firma esta vez un trabajo que ha permitido recuperar el paso por Cádiz de este militar polaco, destacado fotógrafo del siglo XIX -llegó a ser fotógrafo real en España y otros países- y conde de Lipa que, según consta en los documentos que custodia el Archivo, propuso instalar en Cádiz una escuela de tiro de pistola.

Y es que la vida de Ludwik Tarszenski Konarzenski, conocido como el conde de Lipa, capitán del ejército polaco, fotógrafo pionero y profesor de fotografía en los años en los que este arte despuntaba en el siglo XIX, resulta azarosa y hasta cierto punto enigmática, hecho que puede deberse a la falta de información. Un vida, se apunta desde elArchivo, llena de lagunas e imprecisiones.

“Faltan por averiguar -se explica en el documento- muchos detalles sobre su persona y gran parte del recorrido que siguió por nuestro país. Hasta hoy, su estancia o permanencia en Cádiz no se había documentado, a excepción del tiempo que vivió en El Puerto de Santa María, pero gracias algunos documentos que conservamos en nuestro archivo, podemos demostrar su paso por nuestra ciudad y las actividades que llevó a cabo en ella, arrojando un poco más de luz a su figura y a la reconstrucción de su itinerario, tanto vital como profesional, por la geografía española”.

Luis Tarszenski, hijo de un noble polaco, había nacido en Lupko, Polonia, sobre 1793 o 1794, según algunas fuentes, aunque según otras, que manejan las edades que aparecen en sus partidas de matrimonio y de defunción, lo habría hecho en torno a 1805. Como militar participó en 1830 en el levantamiento de noviembre contra la invasión rusa de su país, levantamiento fallido que le obligó a emigrar, junto a muchos de sus compatriotas, a través de Alemania, a Francia. Durante esa gran emigración de 1831, un numeroso grupo de polacos se dispersó por Europa y América. De su etapa como exiliado en París, que vive en esos momentos un período político y artístico en plena ebullición, sabemos que Tarszenski sigue involucrado en sus actividades políticas y viaja por varios puntos de Europa intentando organizar a los exiliados.

“Una vez que Tarszenski llega a España, tras tomar contacto con el incipiente mundo de la fotografía en París, ya lo hace con su nombre castellanizado, Luis, y el título nobiliario con el que se le identifica. Desconocemos la fecha exacta de su llegada a España pero en 1843 ya lo situamos en Sevilla, donde participó, como comandante de escuadrón por la Junta de Sevilla, en la sublevación de la ciudad contra el régimen de Espartero, defendiendo la misma del asedio de Van Halen y descubriendo y capturando a un espía suyo. Tras la caída de Espartero, Tarszenski es nombrado caballero de la Orden de Isabel la Católica como recompensa por su apoyo a la revuelta. Al año siguiente se casa con Magdalena de Voisins, natural de Estepa e hija de Esteban de Voisins, teniente coronel retirado del ejército francés”, explica el documento.

Tras esta primera etapa sevillana, Tarszenski comienza su recorrido por tierras andaluzas y levantinas, divulgando y enseñando el arte de la fotografía: “En 1845 lo encontramos en El Puerto de Santa María, donde nace su hija Enriqueta Isabel, la cual es bautizada en su Iglesia Mayor Prioral. Por entonces la familia vive en la calle Luna, 28, y allí permanece, según algunas fuentes, durante dos años dedicándose a la instrucción del uso del florete”.

Posteriormente, pasó entre otras ciudades por Málaga, Córdoba, de nuevo Sevilla y Madrid, sobre 1864, en una etapa en la que fue fotógrafo de cámara de la reina Isabel II. Tras la revolución de septiembre de 1868, Tarszenski deja de ser fotógrafo de cámara y emprende un viaje a Portugal, donde contacta con la familia real portuguesa convirtiéndose en el fotógrafo del infante Augusto de Braganza. Al poco tiempo, pasa a Extremadura y se instala en Zafra, donde fallece en 1871.

“En ese recorrido por su trayectoria vital -señala el Archivo- no encontramos, hasta ahora, su paso por la ciudad Cádiz, algo extraño dadas las características de un personaje tan inquieto y las de una ciudad tan decisiva en muchos aspectos en el siglo que nos ocupa: por su singularidad, por los sucesos que en ella tuvieron lugar y por ser el punto de encuentro de personas e ideas, de cultura, tradición e innovación; nos resultaba insólito. En este sentido, dos documentos conservados en nuestro Archivo, y no dudamos que puedan existir otros más, vienen a paliar de algún modo esa carencia y a ampliar un poco más el conocimiento que tenemos sobre la vida y las ocupaciones del conde de Lipa en nuestro país”.

Los documentos se han encontrado en el fondo del Gobierno Civil, “un fondo tan rico como interesante, pues no olvidemos que dicho organismo es el heredero del fondo generado por la Jefatura Política provincial en el siglo XIX, la cual, por su amplitud de funciones, entendía de los más variados asuntos y nos proporciona una visión muy certera, tanto a nivel global como particular, del devenir de la provincia y sus habitantes”. Allí, entre esos documentos, se ha encontrado un “pasaporte para el interior”, dado en Cádiz el 17 de abril de 1846 a nombre de Luis Tarszenski. El documento permitía al conde pasar a Algeciras acompañado de su mujer y su cuñada.

El otro documento que se rescata, proveniente del mismo fondo, es un expediente de 1845, sección Juegos, incoado a raíz de la solicitud de Luis Tarszenski, conde de Lipa, para establecer una escuela de tiro de pistola en la ciudad de Cádiz. El expediente consta de diferentes escritos. El primero es una carta de Luis Tarszenski al alcalde constitucional de la ciudad, fechada el 14 de diciembre de 1845: “D. Luis Tarszenski, conde de Lipa, director de la escuela de armas y tiro de pistola que tuvo lugar en el sitio llamado el juego de Balón y que se ha establecido para la instrucción de los señores oficiales de la guarnición con la autorización del Excmo. Señor Comandante General de la provincia en la casa situada en la calle de Gamonales nº 31. Con debido respeto a V.I. suplica concederle la correspondiente licencia para el indicado objeto.- Gracia que no duda merecer de V. I.” Texto que cuenta con una nota al margen: “En la casa que expresa la solicitud del centro y que ha tomado en arrendamiento el que la suscribe, hay un espacioso salón en su piso bajo, el que seguro manifestación del interesado, es el destinado para la escuela de armas. Es cuanto puede manifestar a V.I. en vista de su antecedente decreto”.

Los documentos descubiertos en el Archivo gaditano revelan que esta solicitud fue pasando de administración en administración, dado que el uso de las armas de fuego estaba prohibido en el interior de las ciudades, y que todas ellas dejaron la decisión final a expensas de comprobar la seguridad de la instalación solicitada por el inquieto conde.

“En definitiva -concluye el documento del Archivo gaditano-, son documentos que aportan algo más de información sobre la figura de Luis Tarszenski pero que, sobre todo, abren nuevas vías de investigación sobre su trayectoria vital y profesional”.