Enfermería en Cádiz, una historia de cuidados
El 125 aniversario del Colegio de Enfermería de Cádiz sirve para recordar el intenso trabajo del grupo de investigación que ha indagado en el origen y desarrollo de la profesión en la provincia
El Colegio de Enfermería de Cádiz se entrega a su 125 aniversario
Hace apenas unos días que el Colegio de Enfermería de Cádiz ha concluido los actos de su 125 aniversario. En el programa que ha conmemorado esta efeméride ha jugado un papel muy relevante la historia de la entidad, apasionante en muchos casos y compleja en sus inicios, a partir del trabajo del grupo de investigación histórica que se creó en el colegio gaditano hace unos nueve años, y cuya labor ha servido para revelar los entresijos de una trayectoria, la de la enfermería en Cádiz y su provincia, muy desconocida pero cuajada de hechos y nombres fundamentales en la historia gaditana de los cuidados sanitarios. Manuel Cano Leal y Mariana García González son los dos miembros de la entidad profesional que se han encargado de profundizar en esta historia que, entre otros frutos, ha permitido confeccionar un libro con los momentos más relevantes de la profesión en Cádiz.
Fue el 8 de diciembre de 1899 cuando se creó en Cádiz el entonces llamado Colegio de Practicantes. El conileño José Núñez fue el creador de aquella entidad profesional cuya fundación marca el actual 125 aniversario y que durante años convivió con los otros dos colegios que se crearon años más tarde por separado: el de matronas y el de enfermeras. Tras diversas leyes y vaivenes históricos, las tres entidades se unificaron en 1977 conformando el actual Colegio de Enfermería de Cádiz que comenzó a agrupar bajo una misma colegiación las tres especialidades, cuya carrera universitaria se unificó un par de décadas antes.
Manuel Cano, que también es secretario del colegio gaditano, y Mariana García han sido las dos personas que encabezado este trabajo de investigación histórica que empezó a dar frutos poco después de su arranque y cuya labor ha servido para recordar los orígenes y el desarrollo de la profesión durante el último cuarto de siglo.
El comienzo de la investigación histórica comenzó en la propia casa, con la recuperación de todos los expedientes de practicantes, matronas y enfermeras que se guardaban en los archivos del colegio, que fueron digitalizados y completados en muchos casos con los expedientes académicos que se guardaban en la Facultad de Medicina, que fue, en los orígenes de los tres colegios, donde se examinaban los futuros profesionales.
El grupo también recuperó una histórica publicación: El practicante gaditano, que fue fundada por Fernando Ceballos Cerezo y que se publicó entre los años 1916 y 1939. Tras recuperar los originales, se digitalizaron y se realizó una edición facsímil “de gran valor histórico”. Esta revista, además, recupera en cierta forma la revista de su fundador, el agente comercial Fernando Ceballos, quien pese a no ejercer de practicante llegó a ser presidente del colegio y que también fue concejal en el Ayuntamiento de Cádiz llegando incluso a ser alcalde accidental en 1935 durante una breve crisis de gobierno municipal. Su rastro, recuerdan los investigadores, se perdió después de la guerra y la búsqueda de familiares de este personaje “singular y curioso” ha resultado hasta ahora “infructuosa”.
Destacan estos miembros del colegio gaditano que también ha resultado “vital” las consultas en la hemeroteca de Diario de Cádiz, que realizó un compañero ya fallecido, Antonio Padilla, y que sirvió para recoger todo aquello que se publicó en prensa acerca de los tres colegios profesionales.
Fruto de esta labor de investigación son una sala expositiva con la historia de la profesión y de los colegios en Cádiz, que se encuentra en la planta baja de la sede colegial de José del Toro, y un profuso libro sobre la historia de la enfermería gaditana entre 1899 y 1944 que se ha presentado en la programación del 125 aniversario.
La cantidad de documentación y expedientes con que cuenta el colegio es tal que tuvieron que poner frontera temporal al libro y eligieron 1944, el año en el que una ley reguló los colegios profesionales bajo una denominación semejante aunque manteniendo la independencia de las tres profesiones: Colegio de Auxiliares Sanitarios; sección Practicantes, sección Enfermeras y sección Matronas. Fue en 1977, en la Transición a la actual etapa democrática, cuando se unificaron los tres colegios bajo la denominación actual.
Entre todos los logros de este grupo de investigación histórica, destaca el “acto de justicia” con el que se reparó en 2018 una cierta deuda profesional: en el salón de retratos de presidentes solo había hombres, sin que aquella colección pusiera cara, además de nombres, a quienes habían presidido en su día por separado los colegios de matronas y enfermeras. La búsqueda de su historia y de fotos antiguas permitió encargar a una pintora algunos retratos y poner en valor, por ejemplo, a la primera presidenta de las enfermeras, Isabel García de Polavieja, y sobre todo a un nombre fundamental en la historia de las matronas gaditanas: Aurora Pabón, practicante y matrona de vida “interesante y larga” que fue presidenta desde 1952, cuando se recuperó un colegio desaparecido años antes, y que permaneció en el cargo hasta la unificación decretada en el año 1977.
María Navarro, la enfermera que se volcó en la Explosión
En el grupo de investigación del Colegio de Enfermería de Cádiz se tiene claro que conocer la historia de la entidad y de la profesión en todas sus ramas tiene un componente de “agradecimiento hacia todas esas personas que en condiciones muy complicadas tuvieron el arrojo de ejercer la profesión de la que, en muchos casos, fueron precursores”. Porque la de la enfermería, como en todos los ámbitos profesionales, es una historia forjada por personas con nombres y apellidos que, en este caso, fueron construyendo el mundo de los cuidados sanitarios desde la pequeña parcela de época en la que les tocó vivir.
Y un nombre propio que destaca con fuerza en la historia de Cádiz es el de la enfermera María Navarro Álvarez, especialista en pediatría y colegiada de honor de la entidad gaditana que falleció en 2020 con 94 años: “María Navarro -se explica desde el grupo de investigación- fue una de las heroicas enfermeras que trabajaron en la Explosión de Cádiz de 1947. Fue vocal del extinto Colegio de enfermeras, del que llegó a ser presidenta accidental e imprimió el espíritu que hoy caracteriza a la enfermería: vocación de servicio y el amor infinito a la profesión. Aunque sabemos que muchos practicantes de la Armada se desplazaron desde San Fernando para ayudar en aquella tragedia, es necesario poner en valor la figura de Navarro”.
Recuerdan que María Navarro paseaba por Cádiz la noche de aquel 18 de agosto de 1947. El testimonio, en este caso, es directo con las palabras de María Navarro que recogió años más tarde la revista del Colegio profesional: “Tenía una amiga en hematología y me fui a trabajar con ella. Estuvimos realizando extracciones a todos los soldados del cuartel de instrucción que acudían desde San Fernando para colaborar, porque lo más necesario en ese momento eran las transfusiones”. María trabajó toda la noche, se explica desde el Colegio, y al día siguiente recorrió con otros sanitarios las zonas afectadas en busca de supervivientes.
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