Fachadas que se visten a la moda en Cádiz

La rehabilitación de edificios abre la posibilidad de mejorar la eficiencia energética con el uso de nuevos sistemas de aislamiento que ayudan a combatir la humedad y la meteorología extrema de la capital gaditana

Nueva fachada para un viejo proyecto

El andamiaje cubre una de las torres del edificio de Isecotel, en el Paseo Marítimo, donde se está reformando la fachada.
El andamiaje cubre una de las torres del edificio de Isecotel, en el Paseo Marítimo, donde se está reformando la fachada. / Jesús Marín

Los edificios, como todo en la vida, envejecen. Las construcciones sufren el paso del tiempo, tanto por fuera como por dentro, y las reformas y rehabilitaciones se hacen imprescindibles para que las viviendas sigan siendo un lugar seguro y cada vez más confortables. La reforma de los hogares depende exclusivamente de cada propietario, pero la rehabilitación de una fachada implica poner de acuerdo a toda la comunidad de vecinos. La llamada Inspección Técnica de Edificios (ITE) en Cádiz, en vigor desde hace décadas, obliga además a las comunidades a cumplir con la norma y, al menos, adecentar la fachada cada cierto tiempo. Pero sus tratamientos y revestimientos, como si de vestidos de moda se tratara, han cambiado sustancialmente en los últimos tiempos y la alternativa al simple resanado y pintado del exterior del edificio se centra en mejorar la eficiencia energética de la construcción. Y en Cádiz, con la humedad y la salinidad como amenazas constantes, la sustitución del abrigo de los edificios casi se convierte en un reto que con las nuevas técnicas y materiales es perfectamente posible.

Varios son los edificios de la capital gaditana que se encuentran actualmente revestidos de andamios y sus fachadas, por tanto, en proceso de adecentamiento y rehabilitación. Algunos de estas obras, como en el emblemático complejo de Isecotel o en el edificio de Comes entre otros, están siendo realizadas por Ecoanza, una empresa netamente gaditana que se ha convertido además en especialista en tratamientos de eficiencia energética en las fachadas, con las placas de SATE como especialidad estrella: Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior.

Alberto Beardo, director de Ecoanza, explica a este periódico los detalles de este sistema de rehabilitación de fachadas que cada vez es más demandado por las comunidades de propietarios por las ventajas que ofrece. Barea habla de las amenazas ambientales para los edificios en Cádiz: “Muchas veces decimos que vivimos en un paraíso, pero es un paraíso muy corrosivo; estamos hablando de humedad, salinidad, vientos, corrosión... Todo esto afecta al exterior del edificio, a lo que se ve, pero también al forjado interior, a las vigas”.

Las alternativas para afrontar esta debilidad urbanística de Cádiz son múltiples. Como cualquier mercado, las ofertas tratan de adaptarse ya no solo a las necesidades de cada edificio, sino también a las posibilidades económicas de los propietarios o al techo de gasto que cada comunidad se pueda fijar. Por eso, es posible rehabilitar la fachada con un simple resanado y pintado o apostar por un tratamiento más moderno y en el que la eficiencia energética, una medida que cuenta con subvenciones públicas, sea el principal objetivo.

Para Alberto Beardo, afrontar por derecho una reforma de un edificio con esta última premisa supone “más una inversión que un gasto, porque la rehabilitación es más duradera y porque las viviendas de ese edificio ganan en confort, tanto para las épocas de calor como para las de frío; se reduce el consumo energético. Y se actúa también sobre la humedad, las condensaciones y el moho. Sin olvidar que se consigue la revalorización del edificio y, por tanto, de las viviendas”.

Placas de SATE ya colocadas en Isecotel.
Placas de SATE ya colocadas en Isecotel. / Jesús Marín

El SATE, cuyos efectos son ya visibles en la parte del edificio de Isecotel en la que se ha empezado a trabajar, es un sistema de placas que se colocan en las fachadas y que luego se revisten con morteros especiales y que tienen múltiples acabados, como el cerámico o el de mortero acrílico: “En el caso de Isecotel, el edificio va a cambiar por completo. Nosotros lo que hacemos, con esta o con otras técnicas también de eficiencia energética, es envolver las fachadas con un vestido nuevo”.

En la elección de la forma en que se rehabilita una fachada entran en juego muchos factores. El económico entre ellos. La administración pública, en concreto la Junta de Andalucía, subvenciona estas mejoras energéticas, como hace con las ventanas de los domicilios particulares, a partir de determinados parámetros de mejora. Ecoanza, además, puede gestionar también la instalación de lonas publicitarias de gran tamaño aprovechando el andamiaje de los edificios y, con ello, reducir los gastos de los propietarios.

stats