‘La vida breve’, de Manuel de Falla, vuelve al Teatro Real de Madrid

La ópera que el compositor gaditano quiso y no pudo estrenar en este recinto llega esta semana al coliseo madrileño, donde ya se representó en 1997, junto a la obra contemporánea 'Tejas verdes'

Habrá seis representaciones a partir del próximo 13 de febrero

La música de Manuel de Falla suena a lo grande en Cádiz

El Teatro Real de Madrid visto desde la plaza de Oriente.
El Teatro Real de Madrid visto desde la plaza de Oriente. / Jesús Hellín/Efe

El Teatro Real de Madrid presentará esta misma semana, entre el 13 y el 22 de febrero, seis funciones de una nueva producción que une dos óperas cortas españolas: La vida breve, del gaditano Manuel de Falla (1876-1946), en la primera parte, y el estreno mundial de Tejas verdes, de Jesús Torres (1965), en la segunda.

La vida breve, que Manuel de Falla no pudo estrenar en el Teatro Real a principios del siglo XX, como era su deseo, fue la obra elegida para la reinauguración de este espacio, en 1997, junto con el ballet El sombrero de tres picos, también del compositor gaditano La obra vuelve ahora al Real, 28 años después, con una puesta en escena profunda, poética y descarnada de Rafael R. Villalobos, que rehúye el costumbrismo y se acerca al complejo universo de las mujeres lorquianas que el drama de Carlos Fernández Shaw -autor del libreto- anticipó, ya que la ópera se estrenó en 1913, mucho antes de que nacieran Bernarda Alba, Yerma o Mariana Pineda.

La lucha de clases que late, como en la fragua, a lo largo de toda la ópera -Malhaya quien nace yunque en vez de nacer martillo- impide a la protagonista, Salud, vivir su gran amor, cautiva de un estrato social del que jamás se podrá liberar, como el pajarito moribundo en su jaula o las rejas desde las que ve, con la mirada y el alma entrecortadas, la boda de su amor, Paco, con una mujer del mismo rango.

Y del cautiverio de la primera parte de este espectáculo doble, con muros que evocan las calles de Granada -escenografía de Emanuele Sinisi a partir las obras Insomnios y Leche y sangre, de Soledad Sevilla- se pasa a la cárcel de la segunda ópera, Tejas verdes, cuyo nombre designa un campo de prisioneros creado en 1973 en Chile, tras el golpe de estado del general Pinochet, destinado a la detención, tortura y desaparición de presos políticos.

Partiendo del libro de Fermín Cabal (1948-2023) -un collage de relatos de mujeres que sobrevivieron a las experiencias traumáticas en el centro de detención Tejas Verdes- el compositor Jesús Torres, con la ayuda del escritor como libretista, trasciende el lugar y el tiempo de la obra, concentrándose en la universalidad del drama de los perseguidos y asesinados por razones políticas.

La ópera, escrita para seis solistas femeninas -tres sopranos y tres mezzosopranos- y dos coros -de mujeres y de hombres- narra, en líneas temporales que se cruzan y superponen, las vicisitudes de la ‘desaparecida’ Colorina, joven con nombre de pájaro a la que recluyeron y torturaron en Tejas Verdes únicamente por la relación amorosa que mantenía con un insurgente revolucionario.

Las dos óperas que se ofrecen a partir de esta semana en el Real madrileño están unidas por sus protagonistas, cuyo amor les conduce a la muerte: Salud, la ingenua gitana de La vida breve, se enamora de un hombre de diferente clase social que la traiciona y es víctima de una sociedad inclemente; Colorina, la joven desaparecida de Tejas verdes, ama a un militante revolucionario terminando devorada por la dictadura.

Los personajes transitan de una a otra ópera, destacando en La vida breve la soprano Adriana González (Salud), el tenor Eduardo Aladrén (Paco), la mezzosoprano Ana Ibarra (La abuela), el bajo Rubén Amoretti (El tío Sarvaor) y la cantaora María Marín; y en Tejas verdes las sopranos Natalia Labourdette (Colorina) y Alicia Amo (Delatora), y la mezzosoprano Ana Ibarra (Doctora) -única solista que canta en ambas óperas-, secundadas por la soprano Maria Miró (Hermana) y las mezzosopranos Sandra Ferrández (Madre) y Laura Vila (enterradora).

La producción cuenta con coreografía de Estévez / Paños y Compañía y la participación de los bailarines José Alarcón, Adrián Gómez, Sara Jiménez, Pol Martínez, Jorge Morera y Yoel Vargas.

La dirección musical de ambas óperas, con distintos lenguajes musicales y expresivos, será de Jordi Francés, que tiene en su haber varios estrenos mundiales de óperas españolas. Estará al frente de la Orquesta y del Coro Titular del Teatro Real, este último preparado por su director, José Luis Basso.

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