Preliminares COAC
Orden de actuación

“Hay que potenciar las investigaciones contra el narco, no sólo coger alijos”

Ana Villagómez, fiscal Antidroga de Cádiz y coordinadora Antidroga de Andalucía, reconoce su preocupación por el aumento de transportes de cocaína a través de gomas por el Guadalquivir

Guadalquivir: El río de la coca

Abordan en el Atlántico un pesquero con nueve toneladas de cocaína que iba a ser introducida por el Guadalquivir

La fiscal Antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, en la Audiencia Provincial.
La fiscal Antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, en la Audiencia Provincial. / Julio González
Pedro M. Espinosa

25 de enero 2025 - 06:00

Cádiz/El río Guadalquivir lleva décadas actuando como verdadera autopista para que los clanes dedicados al narcotráfico introduzcan sus alijos en el continente. Lo habitual es que, primero sus planeadoras y últimamente sus narcolanchas, portaran hachís, pero, de un tiempo a esta parte, los cargamentos de cocaína son cada vez más habituales. Cárteles colombianos están estableciendo alianzas con narcos afincados en el Estrecho y en las últimas semanas se han producido varias operaciones policiales mediante las cuales se han incautado toneladas de farlopa en localidades sevillanas cercanas al río como Coria o La Palma del Condado. A esto se ha sumado esta semana el abordaje por parte de la Marina francesa de un pesquero en el Caribe que pretendía introducir por el Guadalquivir nueve toneladas de coca. Todo esto ha puesto en alerta a Ana Villagómez, fiscal delegada Antidroga de Cádiz y fiscal coordinadora Antidroga de Andalucía, quien ayer habló con este diario y explicó que este aumento de alijos de cocaína en el litoral gaditano obedece a una mayor presión en puertos claves para las organizaciones colombianas, como Rotterdam o Amberes. “Estas organizaciones siempre intentan explorar vías alternativas cuando se les cierran otras, y parece ser que este año pasado ha habido mucho incremento de seguridad en los puertos de Amberes y de Rotterdam, que era por donde entraban, fundamentalmente, en los últimos años más cantidades de cocaína. También lo hacen por los puertos de Algeciras, Valencia o Málaga. Supongo que han decidido iniciar otra vía de acceso, porque, además, las cantidades que se están interviniendo son muy elevadas. Estamos hablando de toneladas. De mucha cocaína. Mucho dinero”, dice.

Históricamente, la Ruta Africana de la cocaína siempre ha estado ahí, pero lo que está ocurriendo, y así lo entiende Villagómez, es que ahora hay barcos que traen la droga directamente hasta cerca de la costa española para traspasarla a las gomas. “Tampoco sabemos si estos alijos de ahora llegan hasta África o cambian de transporte en mitad del Atlántico, en una zona cercana a la que puedan acceder las narcolanchas directamente. Ya no hace falta que lo lleven primero a África y después lo transporten desde Marruecos, como ocurría antes. También hay pesqueros por la zona de Mauritania que pueden hacer el transporte. Es decir, que sí que se está variando... Dicho esto, tampoco es que se dejen de introducir por los contenedores marítimos a través de los puertos, pero que sí que es verdad que en los últimos meses se están produciendo más entradas por el río. Desde hace un par de años se había cogido alguno, pero ahora es que es una constante”, advierte Villagómez.

Al preguntar a la fiscal si teme que esto traiga aparejado un aumento de la violencia por la llegada a Cádiz de narcos colombianos y mexicanos, dijo que “espero que no, pero bueno, aquí siempre ha habido violencia, aunque es verdad que no ha llegado a sus extremos. Evidentemente, cuanto más dinero hay en juego, más agresivos serán ellos para intentar evitar que se les intervenga. Pero bueno, todavía es pronto para saberlo. Lo que sí que es verdad es que no hay que bajar la guardia, que todo esto tiene que dar lugar a una respuesta del Estado para evitarlo. Porque el tráfico de cocaína supone tener más dinero, más capacidad de corrupción, de tener gente, peones para que hagan los transportes, las descargas, las guarderías, armas, que ya se están encontrando de manera habitual, armas de guerra... Esto tiene que ponernos en alerta para que no vaya a más”.

La Fiscalía lleva tiempo advirtiendo de la necesidad de incrementar los medios en la lucha antidroga. “Hay que tener en cuenta que el litoral andaluz tiene kilómetros y kilómetros de costa, a los que hay que sumar el río Guadalquivir, más los puertos..., es que se necesitan muchos medios para poder frenar toda la entrada que se hace por este territorio”, reconoce Villagómez.

Y abunda en lo difícil que es frenar a las narcolanchas. “Es muy complicado impedir el paso porque las embarcaciones de alta velocidad, en un momento, cambian de lugar de descarga dependiendo de las órdenes que reciban indicándoles por dónde podría ser más fácil”.

La fiscal reconoce que se necesitan “muchos medios para poder impedir los alijos, o por lo menos intentar que el Estado pueda hacer frente con garantías y posibilidades de evitar que estos vayan a más. Porque tienen medios sofisticados, cada vez las embarcaciones son más potentes, con medios de navegación muy avanzados, con antenas, hasta con wifi, con medios de comunicación que no permiten interceptarlos... Lo que hay que intentar es incrementar la potencialidad del Estado para hacer investigaciones, no solamente coger los alijos, sino hacer investigaciones que puedan conseguir desarticular, al menos, las cabezas de las organizaciones”.

Villagómez reconoce que intentar taponar el autopista de la droga que es el Guadalquivir se antoja muy complicado. “No tenemos la capacidad, ni yo sé exactamente cómo se podría, eso ya son cosas de técnicos y del Ministerio de Interior, pero supongo que es complicado cortar un río como el Guadalquivir. Por ejemplo, en la zona de Sanlúcar, que está llena de barcos que entran y salen constantemente, no debe ser nada fácil. La gente dice: se pone ahí una embarcación y ya no entra nadie... si fuera tan fácil ya lo habrían hecho. De hecho, llevamos años, yo llevo 20 de fiscal antidroga y 30 de fiscal, y ese río Guadalquivir ha sido la autopista de la droga siempre. Con lo cual debe ser muy complicado encontrar un sistema que impida que entren embarcaciones de alta velocidad”.

“Se han reforzado las comandancias con más gente”

Tres años después del desmantelamiento del OCON-Sur, que tan buenos resultados ofreció en la lucha antidroga, la fiscal Ana Villagómez prefiere mirar hacia adelante. “Se han reforzado los grupos de las comandancias, hay más gente, se están haciendo muchas investigaciones. Lo que hay que hacer es mantener estas unidades especiales y reforzar los medios materiales también, embarcaciones, vehículos, y sobre todo, unidades especializadas en las investigaciones más profundas, aparte de las que hacen falta operativamente por las costas. Y sobre todo el Guadalquivir, que se ha convertido en un autopista, ya lo era de hachís, y ahora también de cocaína”.

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