La plataforma Sin Miedo denuncia "la total falta de control" en el traslado de los animales tras el cierre de la perrera de la Mancomunidad

San Fernando/La plataforma Sin Miedo, defensora de los animales, ha pedido cuentas a los Ayuntamientos y a la Mancomunidad de Municipios de la Bahía ante la "desastrosa" gestión del cierre del Centro de Protección Animal Bahía de Cádiz, gestionado hasta recientes fechas por Athisa.

El colectivo denuncia "irregularidades" y "opacidad" en el proceso y ha exigido a todas las partes responsables un censo detallado de los animales que se encontraban en la perrera hasta su cierre, pruebas documentales y fotográficas del destino de cada uno de ellos, garantías de bienestar y seguimiento en sus nuevos lugares de reubicación, así como la asunción de responsabilidades políticas y administrativas por la "negligencia manifiesta" en la gestión del centro.

"La perrera de Athisa ha sido, durante siete años, un auténtico campo de concentración para los animales. Sufrieron hambre, enfermedades, hacinamiento y la falta de atención veterinaria adecuada, mientras las administraciones municipales y la Mancomunidad miraban hacia otro lado", denuncia. "La aprobación de un nuevo contrato veterinario, según parece, no está sirviendo para garantizar condiciones dignas ni salidas legales para los animales a pesar de que se reflejaba expresamente realizar la trazabilidad de los animales desde el centro ilegal de Athisa a instalaciones con núcleo zoológico para animales de compañía".

Pero la situación que se ha desencadenado con el cierre de la perrera, ha abierto para esta plataforma animalista "un nuevo capítulo igual de preocupante" ante "la total falta de control sobre el destino de los animales".

"Sin un censo oficial, sin contratos de adopción debidamente registrados, sin seguimiento de las condiciones etológicas y sanitarias, los animales quedan desprotegidos. La Mancomunidad ha permitido que este proceso de traslado se convierta en una feria, donde la improvisación y la opacidad son la norma", denuncia el colectivo, que asegura que no se han cumplido las obligaciones impuestas por la Ley de Bienestar Animal: la identificación y registro inmediato de todos los animales que ingresan a los centros de protección, la entrega de los animales adoptados con contratos que aseguren su bienestar, la colaboración activa con asociaciones y voluntarios para la correcta gestión de los animales mediante convenio de colaboración y autorización expresa.

"No sólo la empresa adjudicataria, sino también la Mancomunidad de Municipios y los Ayuntamientos implicados son responsables de esta situación", afirma. Alude incluso a la "inacción" de los técnicos responsables "de una supuesta comisión de Salud" y señala a las veterinarias municipales de Cádiz, Puerto Real, Chiclana y al técnico de Medio Ambiente de San Fernando que formaban parte de la misma y que "nunca realizaron los informes sanitarios y técnicos necesarios, lo que permitió que la empresa continuara cobrando por un servicio que incumplía todas las normativas".

Reclama una investigación y la depuración de responsabilidades administrativas

Desde la plataforma Sin Miedo se ha exigido así "la investigación inmediata y depuración de responsabilidades en todos los niveles administrativos" así como la publicación de un informe exhaustivo y transparente sobre el destino de cada animal.

También reclama la colaboración activa con asociaciones y colectivos de protección animal para garantizar un futuro digno a los animales afectados.

"Athisa no puede ser recordada como un simple fracaso administrativo. Es un ejemplo de lo que ocurre cuando la gestión pública y privada priorizan intereses económicos por encima del bienestar animal. El cierre de esta perrera debe marcar un punto de inflexión hacia un modelo ético, transparente y comprometido con la vida y la dignidad de los animales", añade.

Desde la plataforma se ha preguntado también por el destino de los 16 animales que se encontraban bajo la custodia municipal de la ciudad de Cádiz ya que, según los registros disponibles en el Centro de Protección Animal Bahía de Cádiz, solo cinco han sido trasladados oficialmente a un nuevo centro.