‘Universos paralelos’, una ventana al arte contemporáneo en Cádiz
Arte
La Real Academia de Bellas Artes de Cádiz abre en la Fundación Cajasol una muestra colectiva con las obras de 14 artistas de la provincia
La muestra se puede visitar hasta el 20 de julio
Traslado provisional de la real Academia de Bellas Artes
La Real Academia Provincial de Bellas Artes de Cádiz lleva un tiempo empeñada en abrir las históricas ventanas de la institución para que corra el aire. Sin perder de vista un origen que se remonta al esplendoroso siglo XVIII gaditano, la entidad pretende amoldarse en fondo y forma a los nuevos tiempos de manera que de este objetivo primordial no puede ni debe olvidarse su permanente compromiso con el arte. A esta premisa, entre otras, responde la exposición ‘Universos paralelos’ que ya se puede visitar en la sede de la Fundación Cajasol de Cádiz y que, comisariada por la académica Carmen Bustamante, ofrece un panorama significativo del arte contemporáneo de la provincia gaditana de la mano de catorce autores que tocan diferentes disciplinas y técnicas.
Bajo el subtítulo ‘Paisaje humano y realidades artísticas de Cádiz’, la Academia ha logrado reunir en esta primera edición de una muestra que quiere tener continuidad los nombres y las obras de Antonio Vela, Bárbara Shunyí, Begoña Lombardía, Fernando Rubio, Julián Delgado, Magdalena Bachiller, Magdalena Murciano, Manuel Caballero, Mario César de las Cuevas, Marisa Bascuñana, Nuria Reina, Paco Mármol, Pepe Cano y Sylvain Marc.
De sus manos, de su genio creativo, han salido las piezas que hasta el 20 de julio se podrán contemplan en la planta baja de la Fundación Cajasol, en la plaza de San Antonio: grabados, pintura, fotografías, esculturas y dibujos se reparten de manera diáfana y cuidada por esta sala expositiva. Cada autor muestra entre dos y cuatro obras, de manera que las piezas de cada artista no sólo dialogan entre ellas, toda vez que comparten paternidad (o maternidad), sino que también se comunican con las de los otros artistas conformando un panorama, evidentemente limitado, del arte contemporáneo en la provincia de Cádiz. Catorce universos paralelos, personales e intransferibles, que se unifican en la sala sin perder su propia identidad, su estilo y originalidad. Arte expresado a través de la figuración, la abstracción, el realismo o el expresionismo.
La mayor parte de los artistas participaron en la tarde del pasado viernes en la apertura de esta muestra. El acto contó con la presencia de Pablo Juliá, presidente de la Real Academia Provincial de Bellas Artes; Mar Díez, delegada de la Fundación Cajasol en Cádiz; Maite González, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, y Carmen Bustamante, comisaria de la exposición.
Destacó Mar Díez, en su intervención, la vocación cultural que la propia fundación está añadiendo en los últimos tiempos a la congénita vocación social de la entidad, con actividades como estas que quieren ofrecer una visión tan actual del panorama artístico gaditano.
Pablo Juliá, por su parte, se refirió al patrimonio histórico de la Academia y, también, al compromiso más contemporáneo de bucear en el mundo del arte para mostrar a la sociedad a este grupo de “artistas cualificados”. Y anunció el fotógrafo gaditano, presidente de la centenaria institución, los futuros proyectos de una exposición de vanguardias en el ECCO y la convocatoria de talleres de fotografía en la propia sede de Cajasol.
Insistió la concejala Maite González en la necesidad de “colaboración y coordinación” entre las distintas instituciones y entidades gaditanas, una forma de trabajar que da frutos como esta exposición de artistas de la tierra: “Hay mucho talento y hay que seguir mostrándolo”.
De la intención futura de dar continuidad a esta exposición colectiva habló Carmen Bustamante, en un intento de completar en años venideros la nómina de artistas y de ensanchar aún más la mirada artística de esta primera edición que, como recordó su comisaria, reúne a creadores que en algunos casos llevan más de 30 años de trayectoria trabajando a partir de “una misma idea” y que “no se dejan llevar por modas, sino por su propia historia”.
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