Carnaval en San Fernando: Risas en una tarde de romanceros

San Fernando/Las risas inundan el centro de congresos de San Fernando con las actuaciones de los romanceros que se han inscrito en el concurso que un año más se ha organizado en Carnaval. Ocho participantes (solos o en pareja) se suben al escenario del auditorio esta tarde (uno causa baja) y otros nueve lo harán mañana miércoles en una edición que ha superado las expectativas.

Dos conquistadores (a su manera) han sido los primeros en romper el hielo. La primera ha sido la primera de los tres participantes locales de este año: Loli Guerra, con su hijo José Manuel, se ha presentado como 'La candidata', preparada para llegar a los corazones de los isleños de cara a las próximas elecciones a la Alcaldía. Su propuesta ha traído actualidad y temas que siguen resonando en la ciudad: la obra de La Magdalena con su promesa alternativa, el tranvía (que va a soterrar) y una tercera que no ha desvelado. Varela o la nueva carrera oficial son otros asuntos a los que no se ha podido resistir el público, encantado con la Pierrot de Plata y su hijo. "Mi madre va a ser alcaldesa y yo su teniente primero", sentencia nada más empezar.

Humor negro

Aplausos y risas estridentes, otras contenidas o solitarias han predominado en una tarde divertida, en la que el humor se ha presentado de múltiples formas, erudito tirando de historia, aprovechando el juego que dan otros idiomas o muy (pero que muy) negro.

Del primero ha sido muestra evidente 'El Conquistador' con Rafael Rodríguez Venegas (y la autoría de David Amaya), el otro que venía a conquistar la tierra. "Hoy haremos historia", anuncia y es cierto porque repasa a personajes universales como Gengis Kan, Cristóbal Colón, Bonaparte o Hitler.

A este último personaje recurren los hermanos Beiro para contar 'La verdadera historia de los padres de Hitler', una carcajada continua como suele ocurrir cuando se llega a juegos de palabras y bromas extremas: porque Adolf prefería para Reyes en lugar de una colonia "invadir Polonia" o le encantaba "el Miércoles de Ceniza".

Un ganador en el escenario

También tira de la historia 'El hombre que le susurraba a la berza' (primer premio del concurso de Cádiz) o lo que es lo mismo: David Caro imbuido de Gandhi y su espíritu pacifista, con su resistencia pasiva pero sobre todo con sus huelgas de hambre. No es de extrañar su obsesión por la comida. Verso a verso solo piensa en ella a pesar de que cada expresión se refiere a otra cosa, como el Tomate o los Carapapa, autores de Carnaval.

Antes, delante del público se han plantado Karim Aljende y Antonio Pareja ataviados con coloridos trajes tradicionales vascos y un txistu (un flautín típico), muy serios en apariencia, pero cargados de humor pronunciados en español mezclado con palabras del euskera (o al menos imitando sus sonidos, que podrían haber estar dando coba al respetable). El nombre de su romancero dejaba claro que ofrecen, 'Kadizko Bertsolariak'.

La empatía del respetable

'El misántropo' más bien es un cascarrabias, pero el público empatiza. Como a él las cosas cotidianas y actuales también ponen de mala leche a mucha gente: la factura de la luz o el niñato del patinete, la señora que se cuela o la llamada de la compañía de teléfono a la hora del almuerzo. Su enfado, grande, bien interpretado y expresado, con acento francés (o problemas de frenillo) se gana con facilidad a los asistentes.

Un romancero "canalla" se sube al escenario poco antes de terminar la jornada. Son Antonio García Rodríguez, el Papi, y Cristóbal González, Ertoba, que traen 'Ojú, qué caló. El Romancero que nadie había pedido' que llegan con mucha marcha: mostrando cacha, moviéndose al ritmo de la música disco y con y con aviso de que no son para todos los públicos. Quizás quienes han acudido con niños se marchan poco después de las ocho y media de noche.

Llegó el final de la primera jornada

'Pon más carne' cierra la tarde. Es José Manuel Bravo, Moi, que se convierte en un Paul Mccartney un tanto bohemio que habla de su historia por el mundo. Su paso por España, su viaje "a La Isla", dice confundido, en lugar de "la India", cosa que aprovecha entre las risas del público para hacer reír más si cabe. No se olvida de los Rolling Stone, de Marilyn Manson, Ringo Star o quien el acompaña John Lennon y "Choco Ono".