Navantia completa otro hito con la botadura de 'Unayzah', la quinta corbeta para la Marina de Arabia Saudí
El buque ha dejado la grada dos de los astilleros isleños para tocar por primera vez las aguas de la Bahía a las 14.57 horas de hoy
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez García-Baquero, insiste en su "total compromiso" con el astillero y el futuro industrial de la Bahía
San Fernando/Al Jubail, Al Diriyah, Hail, Jazan y, desde hoy también, Unayzah. La quinta y última corbeta que se construye en la factoría de Navantia de San Fernando para la Marina Real de Arabia Saudí (RFNF) se ha botado esta tarde de la grada dos de los astilleros isleños. El buque ha tocado agua por primera vez a las 14.57 horas sumando un hito decisivo al programa Avante 2200, que -con un presupuesto de 1.800 millones de euros- constituye el más ambicioso que ha acometido la empresa pública española.
La ceremonia de la botadura, arropada por la dotación saudí así como por numerosas autoridades civiles y militares, ha estado presidida por el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez García-Baquero, y el comandante de la Marina Saudí, el vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily. Para estos astilleros, supone además la construcción número 550.
La quinta de las corbetas que se construyen en La Isla para la Marina Real de Arabia Saudí llega año y medio después de la botadura del primer buque del programa, que en el pasado mes de septiembre inició ya sus primeras pruebas de mar. La entrega de Unayzah, según el calendario previsto, se llevará a cabo en 2024, si bien el programa Avante 2200 contempla también el apoyo al ciclo de vida durante cinco años (con la opción de otros cinco adicionales). Igualmente, la dotación de las corbetas participa en un programa de adiestramiento en el manejo de las corbetas que ha permitido además afrontar la recuperación de históricos edificios del Arsenal de La Carraca, como Cuatro Torres, conforme a un programa de alojamiento para oficiales, suboficiales y marinería.
La corbeta Unayzah, de 2.200 toneladas, cuenta con una eslora de 104,20 metros y una manga de 14,40 y tiene capacidad para transportar a una dotación de 102 personas. Alcanzará una velocidad de 27 nudos. Al igual que sus compañeros de programa, el buque lleva por nombre el de una de las ciudades más conocidas de Arabia Saudí, situada a 300 kilómetros al norte de la capital, Riad.
La ceremonia ha dado comienzo entonando unos versos del Corán y con la interpretación de los himnos nacionales de Arabia Saudí y de España por parte de la Unidad de Música del Tercio Sur de la Infantería de Marina, que también ha participado en el acto. Seguidamente, la botadura ha continuado con la proyección de dos vídeos que han precedido a la ronda de intervenciones -uno de ellos, el time lapse de la construcción de Unayzah- que tenían por objeto acercar a los asistentes el programa de las corbetas y la ciudad de Unayzah, que da nombre al buque.
Durante su alocución, el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez García-Baquero, ha ratificado su "total compromiso" con el astillero y el futuro industrial de la Bahía de Cádiz antes de proceder a una botadura que resulta muy significativa para la empresa pública.
También han tomado la palabra durante el acto José Antonio Rodríguez-Poch, director del Astillero Bahía de Cádiz, el vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily; y la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Margarida Méndez Bértolo. Y de manera virtual lo han hecho el CEO de SAMI (Saudi Arabian Military Industries), la empresa pública saudí que firmó con Navantia el contrato de las cinco corbetas, Walik Abukhaled; y el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Amada (AJEMA), Antonio Martorell.
Minutos antes de las tres de la tarde, se ha procedido al preceptivo corte de cinta por parte del director del Astillero Bahía de Cádiz y del vicealmirante de la Real Marina Saudí. La corbeta, tras recibir el impacto de una botella con agua de La Meca, ha abandonado la grada dos del astillero isleño arropada por los aplausos de los asistentes. La ceremonia de botadura se ha desarrollado con medidas de seguridad sanitaria ante la pandemia y ha contado con la presencia de trabajadores de Navantia y sus familiares.
Los trabajos en la corbeta continuarán ahora en el agua hasta su entrega en España, que está prevista para agosto de 2023. Posteriormente, la faena en el buque se finalizará en Arabia Saudí. Su entrega definitiva se prevé para febrero de 2024.
Navantia, "el socio más fiable para futuros proyectos"
El presidente de Navantia ha aludido también a los "lazos fuertes y duraderos" que, gracias al programa de las corbetas que se materializa en los astilleros de San Fernando, unen a la Armada española, la Real Marina Saudí y los Ministerios de Defensa de ambos países. "Y dado que la colaboración internacional es esencial, reforzar una asociación que ya existe es la mejor manera de afrontar el presente y el futuro", ha afirmado Ricardo Domínguez García-Baquero al asegurar que Navantia "como líder en el sector reconocido internacionalmente por su calidad y tecnología será el socio más fiable para futuros proyectos".
Especial mención ha hecho también a todo el personal que ha trabajado en la construcción de la quinta corbeta "con las mejores calidades y cumpliendo con los plazos establecidos pese a los múltiples desafíos".
"Compañeros de Navantia e industria colaboradora, os doy las gracias de corazón a todos. Habéis hecho posible que se celebre la botadura de esta corbeta. Este acto muestra el resultado del buen hacer de nuestra gente. No siempre es tan fácil visualizar de una forma tan clara el resultado de un esfuerzo", ha señalado.
Por su parte, José Antonio Rodríguez-Poch, director del Astillero Bahía de Cádiz, que ha sido el encargado de dar la bienvenida a los asistentes, ha subrayado la importancia del hito que supone la botadura de la quinta corbeta para Navantia y ha insistido también en trasladar su especial agradecimiento a los trabajadores que han tomado parte en la construcción del buque por su "compromiso" con el programa "contra viento y marea". "Ha sido un verdadero honor verlos trabajar incluso en las circunstancias más adversas que se podían imaginar", ha afirmado.
Posteriormente, ha sido el vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily el que ha tomado la palabra para hacer igualmente balance de este programa que arrancó en 2018 y del trabajo desarrollado en colaboración Navantia, la Armada española y la Marina Real Saudí. En este sentido, ha destacado en su intervención que la botadura de las cinco corbetas "con un calendario tan corto y exigente, ha sido un logro notable y una clara muestra del compromiso de Navantia de cumplir cada hito del proyecto con altos estándares de calidad". También se ha dirigido a la tripulación que tomará el mando del primer buque después de su puesta en servicio y ha destacado "la gran responsabilidad que se les ha asignado para establecer los estándares para la nueva clase de barcos".
"Un salto cualitativo para las capacidades de Arabia Saudí"
Las intervenciones previas al momento de la botadura han seguido de manera virtual a través de vídeo con las palabras de Walik Abukhaled, CEO de SAMI (Saudi Arabian Military Industries), la empresa pública saudí que firmó con Navantia el contrato de las cinco corbetas que se están construyendo en el astillero de San Fernando, que ha expresado su "orgullo" ante los éxitos alcanzados a través de sus alianzas estratégicas con RSNF y Navantia, que se materializan en la botadura de Unayzah.
"Estamos orgullosos de los innumerables logros a los que ha contribuido este programa, como el establecimiento de SAMI Navantia, el lanzamiento de HAZEM, el primer sistema de gestión de combate naval 100% saudí que se desarrolló mediante la transferencia de tecnología, y el lanzamiento del programa de capacitación en el trabajo, que contó con la participación de 21 ingenieros e ingenieras saudíes".
"La finalización exitosa del proyecto representa un salto cualitativo en los esfuerzos de SAMI por mejorar las capacidades de Arabia Saudí en sistemas de tecnología marítima y fortalecer el ecosistema de defensa del país", ha añadido.
También de manera virtual, el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Amada (AJEMA), Antonio Martorell, ha felicitado a Navantia y a la Marina Saudí por la botadura de la quinta corbeta. En su intervención, ha subrayado su compromiso con el proyecto y ha agradecido "la confianza que la Real Armada Saudí ha depositado en la Armada española para supervisar la ejecución de este innovador programa naval".
"Hasta el momento, todas las áreas de este importante y trascendental programa naval han sido exitosas, incluyendo el necesario adiestramiento operativo, en el que la Armada española se ha implicado especialmente, la instrucción de las futuras tripulaciones y la evaluación de los modernos equipos y complejos sistemas", ha dicho. El Almirante Martorell Lacave también ha agradecido a todo el personal implicado en el programa su esfuerzo por minimizar el impacto de la pandemia en la ejecución.
Las corbetas, "motivo de orgullo para el Gobierno"
Por otro lado, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Margarida Méndez Bértolo, que también ha estado presente en la botadura, ha tomado la palabra para asegurar que las corbetas "son un motivo de orgullo para los trabajadores y para el Gobierno porque refleja las capacidades tecnológicas y la enorme competitividad de la industria española y la industria de defensa". "Navantia es también es marca España", ha asegurado al valorar el hito de la última botadura.
"Estamos muy orgullosos de este programa y de las cinco corbetas que hemos construido aquí porque son un ejemplo brillante de la sólida capacidad tecnológica española", ha afirmado la secretaria de Estado.
El programa Avante 2200
La corbeta Unayzah es la quinta de la serie que compone el programa Avante 2200. Tiene una eslora de 104 metros, una manga de 14 y será capaz de transportar a un total de 102 personas entre tripulación y pasaje.
El diseño de las corbetas es de última generación, maximizando a la vez la participación de Navantia mediante la incorporación de productos propios, como el sistema de combate CATIZ, el sistema de comunicaciones integradas HERMESYS, la dirección de tiro DORNA, el Sistema Integrado de Control de Plataforma y el puente integrado MINERVA, junto con otros equipos desarrollados por Navantia bajo licencia, como los motores de MTU, las cajas reductoras de RENK.
Este contrato, en vigor desde noviembre de 2018, fortalece el futuro inmediato de Navantia y beneficia a todos los astilleros de la compañía y a su industria auxiliar, en especial, a toda la Bahía de Cádiz.
Supone una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas, lo que se traduce en cinco años en más de 1.100 empleos directos, más de 1.800 empleos de la industria auxiliar de Navantia y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores. Más de 100 las empresas auxiliares colaboran en el programa.
El contrato incluye, además de la construcción, el Apoyo al Ciclo de Vida durante cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales.
Asimismo, incluye el suministro de varios servicios, tales como apoyo logístico integrado, adiestramiento operacional y de mantenimiento, suministro de Centros de Formación y Adiestramiento para el Sistema de Combate y Sistema de Control de Plataforma de los buques, el Apoyo al Ciclo de Vida, anteriormente citado, y los sistemas para el mantenimiento de los buques en la Base Naval de Jeddah.
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