La fuente Tusquets 'a medias', el 'Balón', la pirámide....

San Fernando

La Isla siempre ha tenido una relación difícil con sus esculturas y monumentos

La incomprendida fuente Tusquets, sin base desde 2009 y sin barca desde hace más de un año, ha quedado relegada a una estructura sin sentido

La plaza de las Esculturas se queda sin esculturas al cambiarse de sitio todas sus obras este año

La fuente Tusquets, sin su base y sin la barca retirada hace un año.
La fuente Tusquets, sin su base y sin la barca retirada hace un año. / Román Ríos
Arturo Rivera Barrera

07 de agosto 2019 - 21:55

San Fernando/Esculturas y rotondas: unos las ponen y otros las quitan. O las mueven de sitio. Lo ocurrido esta semana con el 'Balón’ de la avenida Reyes Católicos, que ha cambiado de ubicación para trasladarse a las proximidades del estadio de Bahía Sur, insiste en esa extraña y compleja relación que La Isla mantiene desde siempre con las esculturas, monumentos y obras de diversa índole que decoran sus calles o plazas, Varela aparte.

Pocas son las que han llegado a cuajar o con las que se han llegado a identificar realmente los isleños. Antes bien, la mayoría ha recibido apelativos de toda consideración y casi siempre en tono despectivo. Ha ocurrido con el propio 'Balón' dedicado al fútbol isleño pero también –y sobre todo– con la fuente Tusquets del nudo de La Ardila, el monumento al salinero (guardado durante años en una nave municipal), la pirámide de la Ronda del Estero (que nunca llegó a mostrar los juegos de luces que prometía en su inauguración) o el homenaje a Las Cortes de 1810 que decora la plaza de la Iglesia (y cuyo mantenimiento deja mucho que desear). La mayoría no gustan, no funcionan o no se entienden. En el mejor de los casos resultan indiferentes.

A ello se suman decisiones políticas que se van adoptando al cabo de los años: estas obras se retiran, se cambian de sitio, se 'recortan', como se ha hecho con la fuente Tusquets... En los últimos meses, sin ir más lejos, ha dejado sin contenido alguno a la plaza de las Esculturas, entre Madariaga y Cayetano Roldán. Este espacio público inaugurado en 2007 –y que ha sufrido varias remodelaciones en la última década– se concibió con la idea de dar cabida a las obras ganadoras del certamen de escultura urbana que por aquel entonces convocaba la desaparecida Gerencia Municipal de Urbanismo.

El concurso dejó de celebrarse hace años pero en el recinto permanecían todavía las obras ganadoras, que han terminado hace unos meses por reubicarse en las remodelaciones de las avenidas Pery Junquera y Constitución y a la Ronda del Estero.

El resultado de esta actuación es una plaza de las Esculturas sin esculturas. 'El Balón', de hecho, se pensaba llevar allí –que es donde antaño estaba el campo de fútbol– pero el Ayuntamiento cambió luego de criterio ante la propuesta que en otro sentido le hizo la peña azulina Palante. Se llevó la estructura a Bahía Sur, fuera del núcleo urbano. ¡Y no son pocos los que han aplaudido la decisión!

La plaza de las Esculturas, sin esculturas tras retirarse todas las obras que había en el parque.
La plaza de las Esculturas, sin esculturas tras retirarse todas las obras que había en el parque. / D.C.

Más sangrante resulta incluso el caso de la Fuente de la Comunicación, situada en el nudo de La Ardila e inaugurada en julio del año 2000 tras más de un año de trabajos para su instalación. Por el prestigio de su autor –el arquitecto y diseñador Óscar Tusquets– debería ser la escultura más conocida e icónica de San Fernando. Y en cierto modo lo es, pero no para bien.

Hace ya más de un año que de la escultura tuvo que retirarse la barca de grandes dimensiones que formaba parte del conjunto después de que se desprendieran uno de los anclajes de sujeción en un temporal de viento. Fue en abril de 2018. En su momento, el Ayuntamiento anunció que la barcaza, después de los oportunos trabajos de restauración, sería restituida a la fuente. Pero todavía, que se sepa, no se ha hecho nada al respecto y la pieza sigue guardada en una nave municipal.

Y no es la primera mutilación que sufre la obra más incomprendida de San Fernando, cuyo presupuesto fue de 117 millones de las antiguas pesetas (de los que el Ayuntamiento aportó 35). Hace diez años –en 2009– se retiró de su emplazamiento original para desplazarse unos cuantos metros al interferir con el trazado del tranvía, que todavía no se ha puesto en funcionamiento.

Para que pudiera encajar, dadas su grandes dimensiones, se prescindió de las estructuras de círculos concéntricos que figuraban en su base, por las que –según el diseño original– caerían las láminas de agua desde arriba de la estructura. La fuente, por cierto, apenas estuvo un tiempo en funcionamiento después de su inauguración. Es otra de las cosas que siempre ha resultado difícil de entender. Así que la obra de Tusquets lleva ya más de un año reducida a una estructura cúbica que resulta del todo incomprensible.

Una de las obras que estaba en la plaza de las Esculturas y que este año se ha cambiado también de sitio.
Una de las obras que estaba en la plaza de las Esculturas y que este año se ha cambiado también de sitio. / Román Ríos
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