San Fernando pide una subvención para implantar el contenedor marrón exclusivo para residuos biodegradables

San Fernando/San Fernando ha solicitado una nueva subvención de fondos europeos de más de 427.000 euros para la implantación del contenedor marrón que sirve para la recogida específica de residuos de origen animal y vegetal biodegradables para su posterior uso como compostaje. Se sigue con esta iniciativa, detalla la alcaldesa, Patricia Cavada, con el "compromiso de lucha contra el cambio climático, por la economía circular y el reciclaje".

Se trata del quinto contenedor para la recogida selectiva con el que contará la ciudad después de la puesta en funcionamiento del amarillo (plásticos y envases), azul (papel y cartón), verde (vidrio) y gris (hasta ahora para el resto de basura). La cuantía solicitada se sumaría a una aportación municipal de cerca de 211.000 euros (el 33% de la inversión total).

Actualmente este tipo de basura de deposita en el contenedor gris: restos de alimentos (frutas, verduras, carnes, pescados), comida cocinada o en mal estado, cáscaras, pieles, huesos o restos de infusiones, entre otros residuos. El contenedor marrón también acogerá restos de plantas y flores, hojas o césped en pequeñas cantidades.

Según los datos que se maneja este tipo de residuos orgánicos supone el 40% de los desechos generados en el hogar. Cada ciudadano genera de media 1,3 kilogramos de residuos al día y el 71% de ellos corresponden a la fracción resto, es decir al que se tira en el contenedor gris. Su degradación en vertederos es una de las principales fuentes de generación de gases de efecto invernadero, por lo que la apuesta por este nuevo contenedor en San Fernando permitirá separar estos biorresiduos para llevarlos al Complejo Medioambiental de Miramundo y convertirlos en compostaje de uso agrícola.

Este contenedor marrón supone un paso más en innovación, considera la regidora, puesto que será un depósito inteligente que se podrá abrir con una tarjeta física o en dispositivo móvil que identifique al usuario que podrá ser beneficiado con distintas prestaciones, como bonificaciones. La intención es su instalación progresiva en la ciudad. El uso de la tarjeta podría extenderse a los demás contenedores. Esto permitirá comprobar el nivel de uso y de compromiso de la ciudadanía con el reciclaje y la economía circular.

La inversión prevista permitirá la adquisición e instalación paulatina de los nuevos contenedores, y de la nueva maquinaria necesaria para su recogida y traslado a la planta; desarrollar el proceso de digitalización mencionado y poner en marcha una campaña de concienciación.