'Stabat Mater', una gran exposición para el 275 aniversario de la Soledad de San Fernando

San Fernando/La hermandad de la Soledad ha vuelto al Castillo de San Romualdo. El 275 aniversario fundacional empuja a la cofradía del Viernes Santo a un nuevo reencuentro con sus orígenes, esta vez, como escenario de una gran exposición que conviene no perderse.

La muestra, inaugurada en las vísperas del Miércoles de Ceniza, permanecerá abierta hasta el próximo 5 de marzo en el horario habitual de estas instalaciones municipales: de martes a viernes, de 10.00 a 14.00 y de 18:00 a 20.00 horas; y sábados y domingos, de 10.00 a 14.00 horas.

Bajo el evocador título de Stabat Mater, la exposición reúne en estas históricas dependencias una amplísima muestra del patrimonio de la decana de las cofradías de penitencia, que ahora está de celebración: el ajuar de la Virgen, las insignias, las imágenes secundarias, las túnicas que visten los hermanos en la salida procesional... Es la Soledad sin la Soledad, porque prácticamente esta todo en lo que, sin duda, es una de las grandes citas del aniversario de la cofradía.

El ajuar, las insignias, el misterio...

La que fuera la antigua capilla del Castillo reúne el ajuar de la Dolorosa, piezas de orfebrería, bordados -entre ellos, el del manto del 275 aniversario, de María de los Ángeles Arce Cobos- las antiguas manos entrelazadas de la dolorosa y hasta el imponente montaje de su altar de cultos.

La muestra, que acerca el patrimonio de la hermandad a los isleños, se completa en el pasillo y las salas expositivas anexas de estas instalaciones municipales se muestra también el cortejo de insignias de la hermandad -empezando por la cruz de guía- y dos imponentes puestas en escena: del conjunto del misterio del Traslado al Sepulcro, que sigue siendo uno de los más completos de La Isla, y la del paso de Nuestra Señora de la Soledad, con la saya de las hermanas Matute de 1955 y el manto de salida de 1924 que se ampliara en los 60.

Stabat Mater, de hecho, propone al visitante una recreación de esa puesta en escena que brinda la hermandad en la calle cada tarde de Viernes Santo, aunque esta vez no sea la procesión la que pasa por delante del espectador sino el visitante de la muestra el que tiene la oportunidad de acercarse a esos múltiples detalles que atesora el patrimonio de una hermandad como la de la Soledad para conocerlos bien, recrearse en ellos. Y valorarlos, claro. Que eso es lo que se pretende con esta exposición que llega ya en la recta final del 275 aniversario.

Se trata de la tercera muestra que la hermandad isleña de la Soledad organiza –entre otros muchos actos y cultos extraordinarios– con motivo de su 275 aniversario después de Antiquum legatum fidei, que se centró en el patrimonio documental de la cofradía a lo largo de su historia; y de la que acompañó la subasta benéfica organizada recientemente.