Vecinos y pescadores de La Casería quieren salvar las casetas de la playa
El colectivo mantiene la esperanza de que el enclave se conserve tal como ahora, y reclaman que se avance en la Declaración de Bien de Interés Público
Ponen por delante del retranqueo en el que se centraban hace unas semanas mantener las casetas y negocios hosteleros del lugar
San Fernando/Los afectados por el derribo de las casetas de la playa de La Casería volverán a movilizarle para salvar estas estructuras y los establecimientos hosteleros. A pesar del desánimo que cundía entre los pescadores hace unas semanas, ahora dejan claro que seguirán luchando.
Por eso cada uno de los afectados ha presentado escrito ante la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico en el que pide que se paralice la demolición hasta que se resuelva la Declaración de Bien de Interés Público o al menos durante tres meses para que el expediente se complete y si es favorable conseguir que este enclave permanezca en pie.
"El proceso sigue sin terminarse, por eso queremos que se trabaje hasta el final para que esto perdure. El retranqueo de las casetas es el plan B", deja claro el vicepresidente de la asociación de vecinos La Inmaculada, José María Domínguez. Hace unas semanas los pescadores habían optado por centrarse en esta opción, pero tras reunirse la entidad vecinal con las formaciones políticas de la oposición este viernes comprenden que todavía hay opciones.
"Es la única forma para salvar este sitio porque ya solo quedaría reubicar a los pescadores y se perdería el encanto y la atracción turística. Hay muchos puestos de trabajo directo e indirecto vinculados a este enclave. ¿Por qué se va a perder? Se le va a exigir al Ayuntamiento que siga con el tema", abunda Domingo Sirviente, presidente de esta asociación de vecinos de La Casería.
"No es que los informes sean negativos, es que no los tienen. Y los partidos de la oposición nos dicen que el expediente no ha avanzado", comenta Domínguez. De hecho, el presidente local del PP, José Loaiza, pretende concertar una cita con el consejero de Medio Ambiente para tratar este asunto, desvela el colectivo.
Por eso, por ahora descartan la reubicación de las casetas, primero en módulos provisionales y luego en un lugar definitivo. Algo que además conlleva un estudio y la modificación necesaria del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y por tanto se prolongaría en el tiempo. "Convocamos a todos los partidos parte tener su compromiso de que esta reubicación no se quedaría a medias, para que aunque hubiera un cambio de gobierno las promesas se cumplieran. Pero hay esperanza", insiste el vicepresidente.
A partir de ahora retoman la lucha inicial, que se legalicen las casetas y los establecimientos hosteleros, con nuevas concentraciones y manifestaciones si fueran necesarias y exigiendo al gobierno municipal que avance con el expediente y reclame los informes necesarios para la Declaración de Interés Público que podría salvar este espacio de la playa de La Casería tal y como está.
Los afectados defienden la singularidad de este rincón de San Fernando donde tienen sus casetas los vecinos y los pescadores, donde los ciudadanos acuden a las cantinas, a disfrutar de la puesta de sol, a hacer fotos o grabar vídeos –películas, videoclips–, como describe José María Domínguez. Fuente de trabajo directo, en los establecimientos hosteleros como en la actividad pesquera, y el indirecto que crean otras otras actividades como la turística, artística o del mundo audiovisual, añade el presidente de La Inmaculada.
Todos los grupos de la oposición del Ayuntamiento –PP, AxSí, Vox y Podemos– mostraron su compromiso con los afectados y apuestan por un frente común ante la Demarcación de Costas, aunque sea complicado. "Tras cambiar impresiones, ha resultado evidente que la voluntad política es esencial para evitar los derribos, y poder conservar un enclave que es seña de identidad de nuestra ciudad. Con voluntad política podría encontrase una solución dentro de la legalidad, y mejorar el entorno de las casetas con servicios básicos e instalaciones de calidad", considera el portavoz de Vox, Carlos Zambrano. La portavoz de Podemos, Ana Rojas, reconoce que "hay unión entre toda la oposición para apoyar al barrio y a los caseteros y para pedir a la alcaldesa que siga presionando a Costas". Para que sea así resulta necesario que siga adelante la tramitación de declaración de interés público. ·Está complicado pero es necesario que se siga luchando", defiende el portavoz de AxSí, Fran Romero, que no contempla el derribo como una opción.
Por eso, el PP exige que se paralicen todas las acciones para eliminar las casetas mientras no se terminen los trámites administrativos de la declaración. Tanto Podemos como los populares reclaman a la alcaldesa, Patricia Cavada, que informe de en qué punto está el proceso. Para Vox el gobierno local no está mostrando interés en gestionar este asunto con diligencia.
"Los pescadores se sienten engañados por el equipo de gobierno. Les solicitaron que hicieran un colectivo de afectados y luego les han dicho que no servía para nada", advierten desde la formación popular. De hecho, tanto los andalucistas como el PP echan la culpa de la situación al gobierno local. "Esto lo ha movido el Ayuntamiento y Costas no quiere a dar marcha atrás y asumir las culpas ahora", estiman.
Las fuerzas de la oposición hacen frente común con el barrio
Las formaciones políticas que acudieron a la convocatoria de la asociación de vecinos La Inmaculada lamentan la ausencia de los partidos del gobierno isleño (PSOE y Cs), que optó por reunirse previamente con el colectivo. Todas defienden la necesidad de “mejorar la playa de La Casería y no destruirla”, en palabras del portavoz de Vox, Carlos Zambrano. Para Podemos se está en una situación “contrarreloj”, pero aún así rechaza que la solución sea la colocación de seis módulos provisionales para los pescadores en otro punto e incluso la búsqueda de una ubicación definitiva futura. Tres son los tres escenarios en los que se ha movido el colectivo, apunta el portavoz de AxSí, Fran Romero, que aboga por el primero: que no haya derribo, que no se produzca hasta conocer el proyecto de remodelación del litoral (algo que también reclama Podemos, por ejemplo) y que no se derribe hasta que esté disponible la ubicación provisional. El PP señala a Costas -para que paralice el expediente de derribo- y a la alcaldesa -para que explique en qué punto está la declaración-.
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