La cesión del convento de las Capuchinas al Ayuntamiento de San Fernando se adelantará a la operación urbanística
La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a la aprobación inicial del convenio de planeamiento con el Obispado de Cádiz que permitirá desarrollar lo suelos y afrontar la construcción de una residencia de mayores y de más de un centenar de viviendas
La venta de las Capuchinas por parte del Obispado dará paso a una residencia de mayores y a viviendas en el centro de San Fernando
El Obispado negocia una operación para la venta del convento de las Capuchinas en San Fernando
San Fernando/El Ayuntamiento de San Fernando ha dado el primer paso para poner en marcha la operación urbanística prevista en los suelos del antiguo convento de las Capuchinas, 7.313 metros cuadrados de superficie que la congregación religiosa ocupó en pleno casco urbano hasta enero de 2017 y donde ahora se prevé habilitar una residencia de mayores y la construcción de más de un centenar de viviendas –de renta libre, protegidas y alojamientos dotacionales (viviendas colaborativas)– en torno a una amplia zona verde: lo que fuera el antiguo huerto de las monjas.
La Junta de Gobierno Local dio el pasado 28 de julio su visto bueno a la aprobación inicial del convenio de planeamiento con el Obispado de Cádiz y Ceuta –que a su vez ha llegado a un acuerdo con la promotora Promociones Hermanos Lahule SL– que permitirá desarrollar estos céntricos suelos en los próximos años.
El acuerdo, que ahora se someterá a exposición pública, supone en todo caso el comienzo de los trámites previos a la operación, que requerirá también de una modificación del planeamiento para darles un uso residencial y poder afrontar la construcción de viviendas en este punto.
Sin embargo, el convenio alcanzado por el Ayuntamiento con el Obispado permitirá también adelantar la cesión de la antigua capilla de las Capuchinas –que quedará al margen de todo este desarrollo urbanístico– sin tener que esperar a esa modificación del planeamiento. Así que el edificio, en desuso desde hace ya más de seis años, podrá pasar a manos municipales con carácter inmediato.
El Obispado, según explica el gobierno municipal, solo ha puesto una condición para ello: que el uso que se le vaya a dar en este periodo de transición –mientras no se completa esa modificación del planeamiento y los suelos no pasan definitivamente a disposición de la promotora– tenga una finalidad religiosa y católica.
Y los planes del Ayuntamiento isleño –como ha afirmado en varias ocasiones la alcaldesa, Patricia Cavada– pasan por formalizar su cesión al Consejo de Hermandades y Cofradías para que la antigua capilla sea su sede (siempre y cuando la institución cofrade lo acepte, claro).
La cesión de la capilla al Ayuntamiento podría darse en relativamente poco tiempo, según el ejecutivo municipal, ya que el acuerdo solo dependería del informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico dependiente de Cultura, que –una vez que el convenio de planeamiento tiene ya su aprobación inicial– se espera que pueda darse en un corto plazo de tiempo.
Luego, eso sí, será necesario firmar otro convenio con el Consejo de Hermandades –en el que caso de que aceptara– para hacerles entrega de la capilla. Sería un nuevo acuerdo al margen de la operación urbanística de las Capuchinas en el que se detallarían cuestiones como el tiempo de la cesión o el mantenimiento del edificio.
En este sentido, el Ayuntamiento insiste en que, con antelación, se afrontaría una puesta a punto y adecuación de la capilla, si bien su estado de conservación es bastante aceptable. También ha asegurado que está dispuesto a incrementar las ayudas económicas que presta a la institución con cargo a los presupuestos municipales para ayudar al mantenimiento del inmueble.
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