El doctor isleño Antonio Campos, nombrado Colegiado de Honor del Consejo Andaluz de Colegios Médicos

San Fernando/El médico isleño Antonio Campos, catedrático de Histología en la Universidad de Granada y vicepresidente de la Real Academia de Medicina, ha sido distinguido recientemente con el título de Colegiado de Honor del Consejo Andaluz de Colegios Médicos (CACM)

La máxima distinción que concede el CACM se ha entregado en reconocimiento "a una trayectoria de compromiso con los pacientes, la sanidad, con la medicina, con la profesión médica, con el desarrollo científico e innovador, y con el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, haciendo resonar las campañas de humanismo y la vocación de nuestra profesión en cada una de sus acciones".

El acto de entrega de esta distinción se celebró la semana pasada el Hospital San Juan de Dios de Granada, donde el presidente del CACM, Jorge Fernández Parra, impuso la medalla de honor al profesor Antonio Campos, también Hijo Predilecto de la Ciudad de San Fernando.

En este homenaje se resultó también la dilatada carrera profesional y académica del doctor Campos, promotor de la ingeniería tisular y científico considerado como uno de los grandes investigadores españoles, así como su colaboración con todos los Colegios Médicos de Andalucía y con el propio Consejo Andaluz.

Hijo Predilecto de San Fernando

Tras recibir la medalla, el profesor Campos pronunció unas emotivas palabras de agradecimiento recordando que se colegió en el Colegio de Médicos de Cádiz hace 50 años y afirmando que este reconocimiento "es una de las distinciones más nobles que se pueden recibir: el reconocimiento de los médicos de Andalucía".

Antonio Campos, que tambiés es vicepresidente de la Academia de Medicina, fue reconocido en San Fernando con el título de Hijo Predilecto de la Ciudad en 2016, distinción que atendía a todas esas facetas que confluyen en su persona: la del humanista y hombre de ciencia, la del docente e investigador, la del catedrático de Histología de la Universidad de Granada que en la Real Academia de Medicina se sienta en el mismo sillón que ocupó Ramón y Cajal, la de ese ser entusiasta, curioso y ávido de conocimiento que siempre ha mantenido vivo su vínculo con su ciudad natal.

"Sin La Isla soy inexplicable", dijo aquel día el doctor Campos en el Real Teatro de las Cortes.