Hasta 4 empresas rechazan hacerse con el contrato para las obras del nuevo edificio náutico de Gallineras en San Fernando

Hasta 4 empresas han rechazado en los últimos tres meses hacerse cargo de las obras para la construcción del nuevo edificio náutico previsto junto al muelle de Gallineras, una de las actuaciones que el Ayuntamiento de San Fernando ha incluido en la EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado) y que proyecta financiar en parte con estos fondos europeos.

Las obras –con un presupuesto de 1.076.436,59 euros– han quedado desiertas tras un proceso de licitación pública que se ha prolongado durante año y medio, lo que deja literalmente en el aire a este proyecto clave de la EDUSI, que además responde a una vieja demanda y a un histórico compromiso asumido por el Consistorio isleño varios mandatos atrás en el tiempo.

A medias queda también ahora el proceso de remodelación integral del entorno del muelle de Gallineras, que se inició con la demolición de las viejas edificaciones que rodean al puerto deportivo y su reurbanización, un proyecto ejecutado por la Junta de Andalucía (450.000 euros) en 2019 que desde entonces espera completarse con la ejecución de este nuevo equipamiento náutico.

Los planes iniciales del Ayuntamiento -así consta todavía en la página web de la EDUSI de San Fernando- pasaban por afrontar el proceso de licitación pública y la posterior ejecución de las obras del náutico de Gallineras entre febrero de 2020 y abril de 2021, un plazo que se ha superado ya en casi un año y medio.

Ya en el pasado mes de junio se hicieron evidentes las dificultades que el Ayuntamiento isleño tenía para adjudicar estas obras a pesar de que inicialmente hasta 5 empresas -entre ellas, varias de reconocida solvencia- habían presentado sus ofertas para hacerse con el contrato, licitado en abril del año pasado.

Una empresa había sido descartada en mayo al presentar una oferta a la baja que, tras la correspondiente valoración técnica, se consideró que no estaba debidamente justificada. Pero semanas después, la siguiente mercantil que mejor puntuación había obtenido en el concurso público rechazó hacerse con el contrato. Y lo mismo hizo también una tercera poco después, así que la mesa de contratación -antes de seguir adelante con el proceso- optó por hacer una consulta a los dos licitadores que quedaban para saber si mantenían sus ofertas en pie.

Ambas contestaron negativamente al Ayuntamiento. Las propuestas presentadas hace año y medio -cuando se licitaron las obras- nada tienen que ver con la situación actual, en la que los costes se han disparado a causa de la inflación y en la que la situación del mercado está marcada por la incertidumbre. Así que después de un año y medio de tramitación se ha optado por declarar desierto el contrato.

La solución pasa ahora por volver a licitar las obras, con nuevo presupuesto y costes actualizados, si bien eso supone evidentemente partir prácticamente de cero. Solo la ejecución de las obras contempla un periodo de 9 meses -bastante optimista, por cierto- a lo que habría que sumar el tiempo que la administración tarde en revisar el proyecto y lo que dura un proceso de licitación de estas características, así que los plazos EDUSI difícilmente se van a poder cumplir en este caso.

El náutico de Gallineras es uno de los proyectos EDUSI que el Ayuntamiento isleño tiene previsto ejecutar junto al parque de La Magdalena, cuyas obras han comenzado hace poco, el parque del Oeste y el paseo de La Almadraba, que solo se ha ejecutado en una primera fase.

El proyecto redactado para este nuevo equipamiento previsto en el entorno del muelle de Gallineras contempla un edificio de dos plantas: baja más una, con una superficie construida total de 968,25 metros cuadrados. De ellos, la zona pública ocupará 729,90 metros cuadrados. El resto se ocupará para almacenes e instalaciones. La zona de almacenaje de marina seca en la planta baja supondrá 117,15 metros cuadrados.