Enseñanzas sobre el Medio Ambiente en una divertida gymkana escolar en Bahía Sur

El salinero Paco Flor da explicaciones sobre las salinas a un grupo de alumnos en San Fernando.
El salinero Paco Flor da explicaciones sobre las salinas a un grupo de alumnos en San Fernando. / D.C.

San Fernando/"Hay muchos lugares abandonados en la Bahía de Cádiz, cuando es un sitio privilegiado. Es muy importante para nuestros nietos recuperarlos, en lugar de tirar y destruir". El salinero Antonio Jiménez Rodríguez defiende ante los estudiantes que se acercan a su carpa las bondades de las salinas, donde los seres vivos pueden vivir sin molestarse unos a otros. Su mensaje forma parte de las enseñanzas que se intenta transmitir al alumnado que participa en la Gymkana por el medio ambiente que se ha celebrado en el centro comercial Bahía Sur y las instalaciones deportivas.

Más de 750 escolares de los colegios públicos de San Fernando, en concreto de los cursos de quinto y sexto de Primaria, han disfrutado de una jornada especial en Bahía Sur, donde han podido aprender más cosas sobre el medio ambiente, además de divertirse con los juegos y actividades deportivas preparados por los estudiantes de los ciclo formativos de Grado Medio en Conducción de Actividades Físico-deportivas en Medio Natural y Grado Superior de Enseñanza y Animación Sociodeportiva del IES Las Salinas.

En una de las pistas deportivas, por ejemplo, se ha jugado a la basuraleza, un suerte de baloncesto en el que dos equipos se pasan un residuo para encestarla en los contenedores amarillo y azul, para trabajar el reciclaje. A unos metros otros monitores seguían de cerca el desarrollo del ringo, una práctica en la que un equipo se pasa un aro para intentar lanzarlo hacia un palo que un compañero sostiene para intentar engancharlo en él y conseguir puntos mientras el otro equipo intenta cortar sus pases. El twincon consistía en pases de pelota para hacer lanzamientos y derribar los conos del equipo contrario.

Hidralia transmite la importancia del agua en la Gymkana escolar por el medioambiente.
Hidralia transmite la importancia del agua en la Gymkana escolar por el medioambiente. / D.C.

Mientras, Hidralia desarrollaba sus talleres sobre ahorro de agua. "Durante unos 10 minutos intentamos trasladarles la importancia del agua, les damos datos curiosos, les proponemos un concurso con preguntas y varias opciones de respuestas y les mostramos cuánta agua se pierde si dejan el grifo abierto mientras se lavan los dientes o las manos. Y se sorprenden", explica Carlos Cherbuy, responsable de Comunicación, que se encarga de unos de los dos grupos en los que se trabaja sobre el agua.

Así, se les cuenta que el agua que ahora beben es la misma que bebían los dinosaurios, que el ser humano solo accede al 0,01% del agua dulce que es apta para el consumo y se les explica el ciclo integral del agua de San Fernando. Desde Grazalema, pasa al Guadalete y de este al Majaceite, desde el que pasa al pantano de los Hurones y al Guadalcacín. Desde donde se conduce a la planta de tratamiento de Puerto Real y desde ahí hasta La Isla para el abastecimiento ciudadano. Incluso se les intenta hacer entender que no solo se usa agua cuando se abre el grifo para beber o lavarse, sino que otros procesos como hacer una tableta de chocolate o una hamburguesa (desde la vaca) también consumen este recurso hídrico.

La galería de hostelería del centro comercial también tiene actividad escolar. Allí bajo el esqueleto de la Ballena Bahía Cauce Natura explica a uno de los grupos su historia. A unos metros, en el paseo marítimo, los salineros Paco Flor y Antonio Jiménez Rodríguez hablan de las salinas a los pequeños, a los que hacen preguntas y dejan que las hagan o intervengan para ofrecer sus puntos de vista.

Un momento del juego de 'basuraleza' que guían los estudiantes del IES Las Salinas.
Un momento del juego de 'basuraleza' que guían los estudiantes del IES Las Salinas. / D.C.

Flor detalla las partes de una salina: desde la compuerta que permite la entrada del agua y después que esta se quede dentro del complejo salinero, al estero, el primer escalón del recorrido del agua para terminar produciendo la sal. En el estero el agua comienza a calentarse, de ahí pasa a las vueltas de retenida donde tras una semana la concentración es de 80 gramos por litro de agua. Ya en las vueltas de periquillo esta aumenta a 180 gramos de sal por litro y en la tajería llega a 250 gramos por litro. "Ahí se queda sin agua y podemos arar la sal que se saca y se deja secar para luego empaquetarla. Así obtenemos la mejor sal del mundo", cuenta a los escolares sobre el proceso de la sal marina virgen artesanal.

En la carpa contigua, Antonio Jiménez destaca la diversidad de las salinas, en la que el ser humano puede vivir y el resto de especies. "Estas plantas se adaptan a estos sitios salinos", señala hacia el entorno de Bahía Sur. "Hay diferentes pescados lisados, con bocas distintas, que comen cosas distintas, que no se molestan entre ellos. La hembra del serranillo produce una hueva, en salinas sostenibles, que es uno de los mejores caviares del mundo", cuenta. Por eso, insiste en la importancia de recuperarlas, de no abandonar este tipo de espacios, de cara al futuro. Como ejemplo pone la Salina Preciosa y Roqueta, recuperada por el ingeniero isleño Héctor Bouzo con su empresa Solcaisur, que durante mucho tiempo buscó en San Fernando y los alrededores un espacio de este tipo para desarrollar su proyecto.

Explicaciones sobre la Ballena Bahía en Bahía Sur.
Explicaciones sobre la Ballena Bahía en Bahía Sur. / D.C.

Prezero, Agaden, la Universidad de Cádiz (UCA), Navantia, CTAQUA y Parque Natural Bahía de Cádiz también han estado implicados en esta iniciativa enmarcada en los actos por el Día Mundial del Medio Ambiente, como el Ayuntamiento de San Fernando y la Junta de Andalucía. A la jornada ha acudido la alcaldesa, Patricia Cavada, y el gerente de Bahía Sur, Pablo Vivancos.

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