"Yo estudié en el IES Sancti Petri": 40 años de instituto y un triple homenaje en San Fernando

San Fernando/El IES Sancti Petri ha entonado el carpe diem en la celebración de un 40 aniversario que ha sonado al Peter Pan de Dani Martín y que ha retornado a los 80 -precisamente aquellos años en los que este centro educativo de San Fernando echó a andar- con ese himno que es el Voy a pasarmelo bien de los Hombres G. Todo gracias a la cara que le han echado en el escenario los alumnos del centro que se han encargado de poner la banda sonora a un acto entrañable.

Pero más allá de esa dosis de nostalgia que siempre supone echar la vista atrás para mirar a aquellos años en los que uno estudiaba BUP, COU, FP o Secundaria y Bachillerato -eso depende de lo viejo que sea usted- y más allá de ese mensaje de 'aprovechad el momento' a lo profesor Keating que se ha lanzado a los alumnos durante las intervenciones, la 'gala' del 40 aniversario del Sancti Petri ha vuelto a poner de manifiesto eso que dicen de que un colegio -o un instituto, en este caso- no es un simple edificio más de la ciudad, sino que aquello tiene su alma. Vamos, que aquí no se dedican a fabricar muebles, precisamente.

Los miles y miles de alumnos que a lo largo de 40 cursos académicos han pasado por las aulas del Sancti Petri, allí al lado de La Magdalena, dan buena fe de ello. También, claro está, los profesores que durante cuatro décadas se han dedicado a formar a esas nuevas generaciones de isleños en distintas materias y, con mejor o peor fortuna, pero con un objetivo invariable: que el día que salieran por la puerta del instituto esos chavales tuvieran la formación y las herramientas para labrarse un futuro, buscarse la vida y, en definitiva, cumplir con aquello de ser hombres y mujeres de provecho.

Y en esa ecuación entra también el personal no docente y las familias. En el Sancti Petri lo saben bien. Por eso han querido que este 40 aniversario fuera algo distinto y han escogido a tres de sus antiguos alumnos para montarles un sencillo pero emotivo homenaje al invitarlos a inaugurar su particular paseo de la fama -a las hollywoodienses maneras- en el pasillo principal del centro. O mejor dicho, el Paseo de la Educación, que así se llama en realidad.

Se trata, evidentemente, de isleños especialmente conocidos por su particular recorrido profesional, aunque nada tienen que ver uno con otro, y que por su trabajo han dado mucho que hablar (y de comer también): el atleta olímpico David Domínguez Guimerá, el chef y hostelero Javier González Rodríguez y la joven directora, guionista y productora Teresa Trasancos.

A por ese "poquito más"

Uno del 80, otro del 84 y, la más joven, del 99. Distintas edades, distintas trayectorias y distintos momentos en los que pasaron por las clases del Sancti Petri, pero todos ellos -luego de entonar eso de Yo estudié en el Sancti Petri- han puesto de manifiesto durante sus intervenciones en el acto que de aquellos años al final, cuando todo pasa y uno sigue adelante en la vida, se recuerda mucho más que lo bueno que estaban los bocatas de lomo de la cantina. Es la huella que el instituto -y sus profesores- ha dejado en sus vidas. De eso han hablado los homenajeados tras una pequeña semblanza realizada y leída por el propio alumnado de este instituto que ya es cuarentón.

Así que algo queda, en definitiva. El olímpico David Domínguez Guimera, por ejemplo, se quedó con eso que siempre le decían los profesores de que podía dar "un poquito más". Algo que tendría que ver con que luego terminara en Sidney 2000 y Atenas 2024.

Javier González, con que el verdadero éxito no se mide por los resultados "sino por el impacto positivo que dejamos en las personas que nos rodean".

Teresa Trasancos -que dedicó el premio a su padre, que también es profesor allí- con lo importante que es la educación pública, que quiso poner en el centro de su intervención.

Tras el acto y la obligada foto, se procedió al corte de cinta del nuevo Paseo de la Educación, en el que se han colocado tres vinilos para recordar a estos tres alumnos que pasaron por este instituto. Los primeros -eso se espera- de una larga lista de 'estrellas' que están por venir. Porque al Sancti Petri no le pesan para nada sus 40 años. Tiene cuerda para rato.