Un millón para instalar nuevas marquesinas en San Fernando, con "miniecosistemas" y acordes con la Agenda 2030
El diseño incluirá "pequeños jardines que se plantarán en sus techos" para contribuir "al aumento de zonas verdes frente a los modelos urbanísticos que priman el hormigón", explica el gobierno municipal
Hace un año se anunció ya la renovación de estos elementos urbanos
Así serán las nuevas marquesinas de las paradas de autobús de San Fernando
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San Fernando/El Ayuntamiento de San Fernando ha anunciado que instalará "unas innovadoras marquesinas" en las paradas de autobús "provistas de miniecosistemas gracias a los pequeños jardines que se plantarán en sus techos y que, entre otros beneficios, permitirán mitigar las altas temperaturas".
La idea -explica el equipo de gobierno en un comunicado- parte de una prioridad marcada por la Agenda 2030: "mejorar las condiciones de vida y salud de los vecinos, empleando para ello al máximo el espacio público y generando conciencia entre la ciudadanía isleña".
Estas marquesinas ofrecerán información sobre el transporte público en tiempo real "con un soporte más sostenible y eficiente que contribuirá a mejorar la calidad de la estética urbana gracias al aumento de zonas verdes frente a los modelos urbanísticos que priman el hormigón, lo que permitirá además seguir avanzando en la lucha contra la emergencia climática".
El proyecto, para el que ya hay financiación y que se elevará a un millón de euros, se articulará a través de un nuevo contrato de suministro e instalación con el que dotar a la ciudad de un elemento urbano que dará singularidad e identidad propias.
Así serán las marquesinas
Las nuevas marquesinas serán de hierro forjado con guardavientos laterales de cristal, dispondrán de iluminación LED y de un banco y un techo de madera sobre el que se instalarán unos pequeños jardines con plantas anuales o perennes, hojas carnosas y bella floración que funcionarán como sumideros de dióxido de carbono y ayudarán a mitigar el efecto de isla de calor en zonas precisamente con altas temperaturas, absorbiendo la contaminación acústica y el agua de lluvia, según las explicaciones dadas por el Ayuntamiento.
Asimismo, continúa, dichos elementos urbanos "fomentan la biodiversidad urbana al atraer a distintas variedades de insectos y aves".
"Su impacto trasciende pues a la belleza visual, ya que estos elementos dan respuesta a algunos de los desafíos ambientales globales marcados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030", afirma el equipo de gobierno en el comunicado.
Tras valorar distintas fórmulas, el Ayuntamiento descarta además con este nuevo modelo de pliego de contratación "convertir el espacio público en un escaparate de publicidad privada gestionado por una empresa, tal y como se viene haciendo actualmente en la mayoría de las ciudades, incluida la propia San Fernando".
Las dimensiones y disposición de las marquesinas -asegura- cumplirán con la normativa vigente de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas. Estas estarán rodeadas de pavimento podotáctil y señalización específica para personas invidentes o con baja visión.
Las primeras, para principios de 2025
Estas innovadoras estructuras urbanas verdes y sostenibles irán acompañadas de unos tótems digitales que harán las veces de puntos de información inteligente sobre la frecuencia y las horas de salida y llegada de las distintas líneas de autobús urbano, ya disponible en las paradas del tranvía.
De este modo, se explica desde el Ayuntamiento, "se fomentará el uso del transporte público frente a los desplazamientos en vehículos privados".
Según los plazos burocráticos y administrativos, y teniendo en cuenta que la instalación eléctrica requerirá en muchos casos de una pequeña obra civil, las primeras marquesinas y pivotes estarán funcionando a principios de 2025.
La sustitución se anunció ya hace un año
Ya en febrero de 2023 desde el Ayuntamiento de San Fernando se anunció la remodelación de 55 marquesinas y 27 tótems informativos en las paradas del transporte público de San Fernando con un presupuesto de unos 1,2 millones de euros, que incluía la fabricación e instalación de cada elemento, la retirada de los existentes y la obra civil para la colocación.
Desde el equipo de gobierno se daba entonces a conocer el resultado del estudio de diseño que había encargado en busca de un modelo más sostenible que además diera homogeneidad a todo el mobiliario urbano.
Ya entonces, hace un año, se anunciaba la supresión de la publicidad en estos elementos y se hablaba de colocar placas solares fotovoltaicas en las cubiertas para ser autosuficientes "y así contribuir a reducir la huella de carbono de San Fernando y avanzar hacia el objetivo de llegar a ser neutra en emisiones", lo que en el diseño definitivo se ha sustituido por esos "miniecosistemas" de los techos ajardinados.
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