Prisión para la mujer detenida en San Fernando por un delito de asesinato

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de San Fernando ha decretado a primera hora de la tarde el ingreso en prisión para R.M.A., la isleña de 41 años que fue detenida por la Policía el pasado martes por el incendio intencionado de la vivienda de su tía de 83 años, que murió horas después de ser rescatada por los bomberos.

A la detenida, que ha pasado a primera hora de la mañana de hoy a disposición judicial, se la investiga por un delito de asesinato al haber provocado supuestamente el incendio de la casa de su familiar, a la que ayudaba a cuidar dada su avanzada edad, con la finalidad de acabar con su vida.

Tras prestar declaración -las diligencias se han prolongado durante toda la mañana- la jueza ha decretado su ingreso en prisión preventiva a la espera de juicio.

La investigación llevada a cabo por la Policía, que ha conducido a la detención de esta isleña tras el aparatoso incendio ocurrido en la barriada Carlos III el pasado día 20 de septiembre, apunta a un móvil económico detrás de estos hechos delictivos ya que prácticamente todos los ahorros de la fallecida habían desaparecido de su cuenta corriente, a la que la detenida tenía acceso.

Según fuentes policiales, la tía de la detenida, al revisar sus cuentas y percatarse de que faltaba bastante dinero, habría pedido explicaciones a su sobrina el día anterior a la noche del fatídico incendio.

El fuego se declaró en plena madrugada, cuando la fallecida estaba durmiendo, y obligó a una complicada intervención por parte de bomberos, Policía Nacional y Policía Local.

La propia fallecida, a ser usuaria del servicio de teleasistencia, dio la alerta al 112. En la investigación consta, de hecho, la grabación de la llamada que hizo al despertarse y ver la casa en llamas y los terribles 10 minutos de conversación que mantuvo con el operador, mientras se apuraba su rescate, hasta que ya no pudo seguir hablando.

La víctima -Paquita, vecina de toda la vida de la barriada Carlos III, donde era especialmente querida y apreciada- fue rescatada con vida y trasladada al hospital rápidamente aunque no llegó a sobreponerse. Falleció a la madrugada siguiente.

No obstante, varios testigos pusieron sobre aviso a la Policía en la misma noche del aparatoso suceso -el fuego afectó a los vecinos de todo el bloque, que tuvo que ser desalojado- al situar a esas horas de la madrugada a la sobrina de la fallecida en las proximidades del edificio.

Poco después, en la investigación de los restos del incendio se comprobó sin ningún tipo de duda que había sido intencionado.

El dramático final de Paquita sobrecogió al vecindario, especialmente cuando casi 15 días después de su entierro la Policía procediera a la detención de su sobrina como supuesta autora del incendio tras el que esta isleña de 83 años perdió la vida.