La promoción del 98 de la Compañía de María se reencuentra en su 25 aniversario
Las antiguas alumnas destacan la importancia de la educación en valores al volverse a reunir en este centro de San Fernando
Las periodistas Nuria Sanchez-Gey Valenzuela y Laura Lobo participan en el acto
Ana Rossetti, en la entrega de premios del I Certamen de Poesía Visual de la Compañía de María en San Fernando
El colegio Compañía de María organiza el I Torneo Local de Debate Escolar en San Fernando
San Fernando/"Este es vuestro colegio y siempre lo será", con estas palabras daba la bienvenida la directora de centro educativo, Elena Pavón Torrejón, al medio centenar de alumnas que se reunía después de 25 años en la capilla de la Compañía de María; alumnas porque es destacable que, la promoción que cumple este año un cuarto de siglo, es una de las últimas en las que solo estudiaban niñas, y no niños, en el centro.
El reencuentro comenzó con una paraliturgia en la que se habló del importante papel que tienen los años que se pasan en el colegio en la consolidación del futuro adulto. También se hizo una alabanza al papel de los docentes como guía en la infancia y adolescencia y, sobre todo, a la educación en valores: "No nos dábamos cuenta de que lo más importante no era los conocimientos que nos lleváramos, sino que nos llevábamos algo incluso más importante, y eran los valores para ser buenas profesionales y buenas personas, esas enseñanzas que van más a allá de los libros, esas que a pesar de haber, o no, alcanzado las metas que en esos días nos planteábamos, nos hacen darnos cuenta, de que sí tenemos todas algo en común; los valores para ser buenas personas y creo que eso sí nos hace diferentes. Eso valores que nos inculcaron aquí y que sin darnos cuenta se notan en nuestro día a día. Por eso tenemos que estar agradecidas a nuestro paso por la Compañía de María”, exponía la exalumna y periodista, Nuria Sanchez-Gey Valenzuela, con el asentimiento del resto de las asistentes.
El acto incluyó también dentro de la paraliturgia un momento de ofrendas (como en las tradicionales misas en las que participaban de niñas) en las que se presentaron ante el altar flores, como símbolo de la vida, la reunión y la alegría; una orla, que rememoraba los años de formación; y unas monedas perfumadas, en gratitud al colegio y para que se destinaran a fines caritativos.
El momento más emotivo ante la Virgen lo puso la periodista Laura Fernández Lobo, que actualmente presenta en el programa Mañaneros de Televisión Española, y que es miembro de esta promoción, al cantarle a la Niña María la misma canción que compuso y cantó con catorce años cuando junto con sus compañeras, dejaban la EGB: "Demostraré que puedo valer y llegaré a lo más alto que puedas creer, comenzaré a consolidar una nueva vida pero en distinto lugar", una letra que anticipaba lo que 25 años después se ha hecho realidad (entre la asistentes había médicas, abogadas, políticas, enfermeras, ingenieras, profesoras, etc.) y que hizo que brotaran las lágrimas en el auditorio.
El cierre en la capilla lo puso el emocionante canto del himno de la Niña María, que tantas veces habían hecho sonar de pequeñas en ese mismo escenario. Al acabar el acto religioso, las antiguas alumnos recorrieron las distintas instalaciones del colegio, desde las clases de prescolar hasta las de BUP y COU, porque aún ellas no conocieron la ESO, y se hicieron una fotografía en el patio ante la estatua de la fundadora de la Compañía de María, Santa Juana de Lestonnac cuando se cumplen 50 años de su
canonización.
Posteriormente, las asistentes celebraron un almuerzo en el Club Las Salinas donde pudieron recordar anécdotas, acompañadas por algunos de sus profesores.
Temas relacionados
No hay comentarios