Las trabajadoras de ayuda a domicilio anuncian una vigilia a las puertas del Ayuntamiento de San Fernando para exigir las 35 horas semanales

San Fernando/Representantes sindicales de la plantilla del servicio de ayuda a domicilio (SAD) en la localidad han anunciado la puesta en marcha de una vigilia ininterrumpida a las puertas del Ayuntamiento de San Fernando para exigir la jornada de 35 horas semanales en la redacción de los pliegos del nuevo contrato.

Dicha vigilia -explican desde UGT- se plantea como alternativa a una huelga que afectaría de lleno a los usuarios que se atienden gracias a este servicio, ya que son personas con dependencia que necesitan de ayuda. "Esperamos no tener que llegar a ella", advierten.

La vigilia, que se llevará a cabo ininterrumpidamente durante las 24 horas del día, se iniciará en la mañana de este jueves.

Con esta gesto de protesta, la plantilla quiere también denunciar la "incomprensión" del Ayuntamiento de San Fernando ante sus reivindicaciones. "Hemos dicho basta. Nos plantamos. El Ayuntamiento está mostrando una grave falta de sensibilidad ante nuestra situación. No están aportando soluciones y la situación lleva empantanada desde diciembre. La cuestión es sencilla: ni se ha controlado la gestión del servicio con anterioridad, ni se quieren introducir mejoras laborales en el futuro del mismo. No pedimos más que lo que tienen otros trabajadores en nuestra situación teniendo en cuenta la dureza de nuestro trabajo", sostiene el comité de empresa en un comunicado, en el que ahonda también en los beneficios que supone para la plantilla la reducción de la jornada a 35 horas semanales.

"Ayuda, en primer lugar, a nuestra propia salud ya que se producen muchos menos accidentes laborales; además de disminuir las enfermedades profesionales derivadas de nuestro trabajo, donde soportamos grandes cargas y esfuerzos físicos. Reduciendo el número de bajas laborales. Mejora también el rendimiento con nuestros usuarios, ya que al estar menos cansadas, este es mayor. Permitirá conciliar mejor nuestra vida laboral y familiar, ya que actualmente esta se ve muy limitada por jornadas partidas en varios tramos, con horarios dispares, que imposibilitan que podamos hacer una vida familiar normal. Lo que, a la larga, redunda también negativamente en nuestra conciliación y en nuestra salud. Se pide algo lógico y normal, dada la penalidad que supone nuestro trabajo diario", explican.