La venta de las Capuchinas por parte del Obispado dará paso a una residencia de mayores y a viviendas en el centro de San Fernando

San Fernando/Lo que hasta enero de 2017 fuera el convento de las Capuchinas dará paso a una residencia de mayores. Aunque el desarrollo de los 7.313 metros cuadrados de superficie que ocupaba en pleno casco urbano esta congregación religiosa implicará también la construcción de viviendas -de renta libre, protegidas y alojamientos dotacionales (viviendas colaborativas)- en torno a una amplia zona verde: el antiguo huerto de las monjas. Y la antigua capilla de la calle Constructora Naval se cederá al Ayuntamiento de San Fernando, que quiere que sea la futura sede del Consejo de Hermandades y Cofradías.

La operación urbanística ya se ha puesto en marcha. El Obispado de Cádiz y Ceuta ha cerrado ya un acuerdo con Promociones Hermanos Lahule SL para vender de los suelos de las Capuchinas -la cuantía no ha trascendido- y propiciar este desarrollo en pleno centro de San Fernando que, a falta de concretarse aún los instrumentos de planeamiento necesarios, viene también avalado por el Consistorio isleño.

Las tres partes, de hecho, han dado a conocer los planes urbanísticos para el antiguo convento de las Capuchinas y sus terrenos en un acto que se ha llevado a cabo este mismo viernes en la antigua capilla en el que han participado la alcaldesa, Patricia Cavada; la ecónoma del Obispado, Carmen Lobato; y como responsable de Promociones Hermanos Lahule SL, Fermín López González.

La propuesta parte primero de la transformación del monasterio en sí en una residencia de mayores en pleno centro que -las cifras por ahora son estimativas- podría llegar a tener entre 116 o 120 plazas y que en su adecuación respetaría los claustros del convento.

La operación, no obstante, se completaría con un importante desarrollo residencial de "mixtura social" que integraría renta libre (entre 50 y 60 viviendas, según los cálculos realizados a priori), viviendas protegidas (en torno a 30) y alojamientos dotaciones (también en torno a 30). Se trata en este último caso de viviendas colaborativas (el denominado cohousing, donde las personas viven en comunidad y comparten espacios y servicios básicos) pensadas precisamente en este proyecto para facilitar la interrelación entre mayores, jóvenes y familias monoparentales. Esta apuesta -como ha explicado Fermín López- permite además viviendas "a precios muy asequibles por debajo incluso de las viviendas protegidas".

De hecho, tanto el Obispado como la promotora han subrayado el carácter "social" e "integrador" del desarrollo propuesto, que ha sido de hecho lo que ha llevado a que se optara -entre varias ofertas que había sobre la mesa- por el proyecto de Promociones Hermanos Lahule.

El núcleo residencial se articulará en edificios compactos, "con menos ocupación de superficie aunque tengan más altura", que se repartirán en forma de L en la trasera de las Capuchinas, colindando con los desarrollos de la avenida Reyes Católicos. Eso permitirá ganar en espacio para la zona verde -entre 2.500 o 3.000 metros cuadrados, sumados a los viales- del antiguo huerto de las monjas y, además, facilitaría su apertura hacia la ciudad.

Otra de las características del desarrollo será la apuesta por la sostenibilidad. Promociones Hermanos Lahule ha hablado de la construcción de "edificios sostenibles con calificación energética A" donde se utilizará energía fotovoltaica para las zonas comunes (facilitando también el enganche para los futuros propietarios) e, incluso, se plantean acciones como la recuperación de la histórica noria del huerto y de un aljibe para recoger y reutilizar el agua de lluvia.

"Nos planteamos un desarrollo integrador, sostenible y que haya mixtura social", ha afirmado el responsable del proyecto.

Por su parte, la ecónoma del Obispado, Carmen Lobato, ha explicado que las características del edificio hacían imposible darle continuidad con un uso pastoral y ha subrayado que la propuesta "permitirá mantener y conservar lo que para los isleños y la propia Iglesia suponen las Capuchinas" al respetar la capilla, su fachada y los elementos históricos más conocidos.

También ha subrayado el "uso predominantemente social" de la propuesta planteada por Promociones Lahule, con la que el Obispado ha cerrado un acuerdo para la venta de la propiedad. "Para nosotros era muy importante ese uso social: que el monasterio sea una antigua residencia de ancianos es el mejor uso que se puede hacer fuera de los usos pastorales, la atención a nuestros mayores", ha afirmado.

En el contexto de esta operación, la capilla pasaría a manos del Ayuntamiento de San Fernando, cuya propuesta -previa adecuación de las dependencias- pasa por cederla al Consejo de Hermandades y Cofradías para que sea su sede "si lo veían bien".

"Ha sido un intenso trabajo para llegar a este acuerdo", ha explicado la alcaldesa, Patricia Cavada, que ha hablado de este proyecto "para el desarrollo y puesta en valor de un espacio actualmente en desuso".

Del proyecto ha dicho la regidora que es "redondo", "completo", "sostenible" y "enriquecedor para la ciudad", no solo porque permite dar valor a esos 7.000 metros cuadrados de las Capuchinas "sino también todo el centro de San Fernando por el ámbito que ocupa", ha afirmado.

También ha destacado tanto la apuesta por los espacios libres con la amplia zona verde prevista como por el desarrollo residencial con viviendas protegidas y colaborativas. "Hablamos además de un equipamiento de residencia de mayores que permitiría dar una cobertura social en el centro de la ciudad y de recuperación de patrimonio y puesta en valor de elementos como la noria, además de la importancia que tiene la capilla o el claustro como lugares a conservar y mantener", ha expuesto.

El desarrollo de las Capuchinas se concretará en un convenio de planeamiento en el que ahora se empezará a trabajar.