Flamenco

El gran 'salto' de Daniel Saltares

El bailaor gaditano Daniel Saltares.

El bailaor gaditano Daniel Saltares.

Meditado, trabajado y deseado. Así se ha fraguado Saltar.Es o, lo que es lo mismo, el gran salto de Daniel Saltares en su ya dilatada y reconocida carrera como bailaor. Y es que así ha querido rotular el gaditano, partenaire principal de la gran Sara Baras en su Ballet Flamenco, a su primer espectáculo en solitario. Una pieza que se podrá ver el próximo 5 de abril, a partir de las 20.00 horas, en el Teatro Moderno de Chiclana.

“Tengo muchísimas ganas de mostrarlo porque es una idea que surgió hace muchísimo tiempo pero que no he podido poner en pie hasta ahora. Es mi primer espectáculo en solitario, así, aunque he hecho muchas cosas y he trabajado con muchísima gente importante en el panorama artístico y flamenco, pues no es lo mismo que presentar tu proyecto personal y creativo con tu idea original. Como digo, hace mucho tiempo que llevo queriendo hacer algo mío pero no ha sido posible por el trabajo pero creo que ya era el momento y me he lanzado aunque sigo trabajando muchísimo”, explica el intérprete ahora embarcado en la gira de Vuela con la compañía con la que lleva ligado “desde los 18 años”.

Y es que Sara Baras posó sus ojos sobre Saltares cuando su paisano apenas llevaba dos años como profesional. “Sí, llevo bailando desde los 6 años, en escuelas, en el Conservatorio Profesional de Danza de Cádiz, y luego en numerosas master class y cursos tanto en España como en el extranjero, y ya a los 16 pues empezó mi carrera profesional”, rememora Saltares colmado de “agradecimiento” tanto para Baras como “para los muchos maestros y compañeros con los que he trabajado en estos años”.

Por ello, Saltar.Es, además de ser la materialización de “dar un paso más alto en la vida, tanto de crecimiento personal como profesional”, cuenta, es una especie de canto a la generosidad pues se basa, justo, en el agradecimiento. De hecho, “el símbolo de la gratitud” es crucial en esta propuesta en la que el artista se rodea de un elenco de lujo, “la música de Manuel Valencia, la percusión de Manuel Muñoz Pájaro, el cante de Emilio Florido y Manuel Gago”, además de “la colaboración especial de la bailaora Cristina Aldón”, compañera de Saltares también en el Ballet Flamenco de Sara Baras, enumera.

Buenos artistas y el signo de la gratitud, con el que Saltares se ha identificado “de siempre”, como bandera y camino. “El espectáculo también se divide en tres partes, como el propio símbolo. Tiene un centro espiral simple, donde se tratará el círculo de la vida, la evolución; luego los tres puntos que se llaman de agradecimientos infinitos, que en mi propuesta son agradecimientos a la vida, al baile y al público; y después el makau, el gancho que lleva el símbolo en la parte inferior, que representa la fuerza, prosperidad y la buena suerte y con eso cierro el espectáculo”, describe.

Habla de lo conceptual, el artífice de la propuesta, de su corazón, pero también de cómo éste late. “Lo que verá el público es flamenco. Flamenco puro. Toque bueno, cante bueno, baile bueno. Yo siempre intento mantener las raíces flamencas, además, viniendo de donde vengo, de Cádiz, cuna del cante, no puede ser de otra manera, pero claro también mezclando esa tradición y esa pureza con lo vanguardista, pero sin perder de vista en ningún momento el flamenco, que es lo que soy”, matiza.

“Para mí el baile es mi vida. Si no tuviese el baile, no podría respirar, sería como si me quitasen los pulmones. Es mi forma de vivir”, se sincera Daniel Saltares que se encuentra “en uno de los momentos más felices de su carrera”. “Feliz, contento, con mucha ilusión por bailar, te diría que cada vez más. Me siento es un buen momento”, analiza el creador que no se ve límites pues piensa en la carrera profesional, “y en la propia vida”, como “un aprendizaje constante, diario, siempre avanzando”.

Y si vienen los miedos, las inseguridades, “que existen, al igual que las tiene todo el mundo en algún momento”, toca trabajar para abordarlas. Este Saltar.Es también es eso, también es “una manera de liberar amarras”, confiesa.

Las entradas para este espectáculo pueden adquirirse en la web de tickentradas o en taquilla del Teatro Moderno de Chiclana de lunes a viernes de 17.00 a 21.00 horas o el mismo día de la actuación.

"Me da mucha pena ver cómo está el flamenco en mi ciudad"

La de Daniel Saltares no es la primera voz, y, desgraciadamente, tampoco será la última, que se alza contra la situación que el arte flamenco vive en una de sus cunas, la mismísima Cádiz. “Me da mucha pena de ver cómo está el flamenco en mi ciudad”, se entristece el bailaor gaditano que ve “mucho talento” pero “pocas oportunidades” para los artistas y para los valores del arte jondo, y menos jondo, en su tierra.

“Yo me fui desde muy jovencito a Madrid, y es allí, o en Barcelona o si acaso en Sevilla donde los artistas jóvenes pueden tener oportunidades. Aquí, desde luego, y al menos en mi experiencia, no hay puerta a la que he llamado que se me haya podido abrir de momento”, lamenta.

“Además de las oportunidades, es que hay pocas cosas que se hagan de flamenco. Es que ni siquiera hay algo que se pueda trabajar poco a poco para llegar a crecer hasta convertirse en citas como el Festival de Flamenco de Jerez o la Bienal de Sevilla, pues una cita de ese calibre es la que se merecería Cádiz, que recordemos que es cuna del flamenco”, apostilla.

“Es una pena”, reitera el principal bailarín del Ballet Flamenco de Sara Baras que esta semana presenta espectáculo propio en el Teatro Moderno de Chiclana. “Es una pena que no se den oportunidades a los artistas flamencos gaditanos, que hay muchos buenos en el baile, en el toque y en el cante, en su propia ciudad porque es una manera de apoyar la cultura. Al final, tienes que volar por fuera”, cuenta Saltares que siempre le estará “eternamente agradecido” a Sara Baras “por darme aquella oportunidad y después por elegirme como su pareja artística”.

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