Cádiz limpia sonríe
Podría baldearse cada día en todas las calles de Cádiz que luego saldrían los dueños de los perros
a dejar excrementos y meadas.
Mejillones a la jerezana
¿Acaso no es el mayor milagro de un hombre, su alquimia más alta, obtener divinas papas de donde solo hubo viles patatas?.